Cultura
Ver día anteriorDomingo 3 de noviembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

En un año, el sitio ya es parte de la vida de los ciudadanos: Velázquez Morlet

Logra el Museo Maya de Cancún ser espacio de identidad cultural

Preparan varios proyectos en convenio con la universidad de Gotemburgo, Suecia

Foto
En un año, el Museo recibió 117 mil visitantes, 88 mil nacionales y 29 mil extranjeros: la mayor parte de los nacionales fueron cancunensesFoto cortesía del Museo Maya de Cancún
Foto
Fidel y Eloísa, de la exposición de Norma Ordieres sobre las nuevas familias quintanarroensesFoto cortesía del Museo Maya de Cancún
 
Periódico La Jornada
Domingo 3 de noviembre de 2013, p. 2

El Museo Maya de Cancún celebra este fin de semana un año con varias metas cumplidas. La más importante, ser un espacio para fortalecer la identidad de la población de esa ciudad.

Así lo explica la encargada del recinto, la arqueóloga Adriana Velázquez Morlet, quien destaca que mucho del trabajo que se ha realizado en el museo los pasados 12 meses se concentró en el público local, para lograr que los cancunenses conozcan y se sientan orgullosos de su origen, hemos avanzado mucho, nuestra agenda está llena de visitas escolares, casi todos los planteles de Cancún, desde preescolar hasta universidades, tanto públicos como privados, han venido a conocernos.

Las cifras lo confirman: de 117 mil visitantes que ha recibido el sitio que se erige en plena zona hotelera, 88 mil han sido nacionales y 29 mil extranjeros.

Cuando se inauguró, el primero de noviembre de 2012, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) resaltó que el Museo Maya de Cancún era la obra museística nueva más importante que ha ejecutado el instituto desde la construcción del Museo Nacional de Antropología (1964) y el Museo del Templo Mayor (1987).

Conjunto escultórico

Además de contar con una colección arqueológica de la cultura maya, en particular con piezas hasta entonces poco conocidas, procedentes de Quintana Roo, presenta una selección de piezas emblemáticas de los sitios de Palenque, Chichén Itzá, y Comalcalco, entre otros.

El edificio, de diseño vanguardista y cuidadoso del entorno, fue diseñado por el arquitecto Alberto García Lascurain; en el acceso un conjunto escultórico del artista holandés Jan Hendrix, sobre un espejo de agua, da la bienvenida a los visitantes.

“No sólo hemos logrado atraer a los turistas, el museo ya es parte de la vida de los cancunenes, quienes regresan entusiasmados. Gracias a esa respuesta decidimos aprovechar mejor los espacios del museo y a partir de octubre propusimos exposiciones mas pequeñas para ocupar esas áreas, como la muestra fotográfica Las nuevas familias cancunenses, de Norma Ordieres”, añade Velázquez Morlet.

La también delegada del Centro INAH en el estado dice que el museo no sólo estará dedicado a la arqueología, “también a la historia y a la antropología, por eso planeamos presentar, por ejemplo, a músicos y otros artistas que tengan que ver con nuestros temas.

“En este contexto, a fin de mes habrá un ciclo de conferencias sobre tradiciones de muertos, otra sobre prehistoria y un ciclo de documentales de arqueología subacuática, con la presencia de especialistas y los productores de esos trabajos.

Además, con motivo del Día de Muertos, se montaron una ofrenda maya-yucateca y otra quintanarroense. Los niños recibieron visitas con las guías vestidas de catrinas.

El espacio de exhibición se encuentra a ocho metros de altura, planeado así para evitar inundaciones en los tres pabellones en caso de huracanes. Las salas, recubiertas con vidrio de alta resistencia a las tormentas, permiten una magnífica vista de la selva y la laguna Nichupté.

La visita al museo incluye el acceso a la zona arqueológica de San Miguelito a través de senderos que lograron recuperar una parte de exuberante vegetación de la zona devastada por los complejos hoteleros que rodean el recinto. Ese espacio se ha convertido también en uno de los puntos de encuentro favoritos de los cancunenses quienes acuden a caminar o correr.

La estructura más importante ahí es un basamento que fue remodelado al menos tres veces durante su ocupación prehispánica, sobre el cual se preservan los restos de un templo, que en su tiempo estaba decorado con una cornisa y pintado predominantemente en rojo y azul.

La arqueóloga señala que se va a continuar la exploración en San Miguelito “con mucho detenimiento, para entender mejor la sociedad maya del posclásico. En algunas semanas firmaremos un convenio con la universidad de Gotemburgo, Suecia, para llevar a cabo varios proyectos.

Además del desafío que implica conservar un edificio que se encuentra junto al mar, actividad que nos ha dejado mucha enseñanza, por ejemplo, hemos colocado lonas anticiclónicas, nuestro reto, a un año de su apertura, es darle un mayor dinamismo al museo, cambiar constantemente de actividades y al mismo tiempo, tener una oferta permanentemente para todo público. En breve proyectamos realizar visitas guiadas nocturnas. Lo importante es que para todos esos planes contamos con un buen equipo y gente comprometida, concluyó la encargada del recinto.

El Museo Maya de Cancún se puede visitar de martes a domingo de 9 a 18 horas. Los jueves el horario es de 9 a 18 horas. Se encuentra en el kilómetro 16 del Boulevar Kukulkán, en la zona hotelera de la ciudad.