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Evo Morales condena emboscada a militares y policías
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El ataque contra una unidad militar-policial de erradicación de cultivos de hoja de coca en Bolivia, que dejó cuatro muertos y 14 heridos, contó con una planeación de tipo militar y se usaron armas de presuntos traficantes de Perú, aseguró este martes el presidente Evo Morales (en imagen de archivo), en una rueda de prensa en Tarija, sur del país. El gobernante eximió de responsabilidad a los campesinos: estoy convencido de que hay extranjeros que operan en el país y utilizan a labriegos, lamentablementeFoto Xinhua
 
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de octubre de 2013, p. 34

La Paz, 22 de octubre.

El ataque contra una unidad militar-policial de erradicación de cocales en Bolivia, que dejó 4 muertos y 14 heridos, contó con una planificación de tipo militar y apoyo con armas de presuntos traficantes desde Perú, reiteró este martes el presidente Evo Morales. Su gobierno pidió a Lima el cierre de la frontera para evitar que escapen los narcotraficantes. Aquí ha habido una planificación militar, para dar con cuatro hermanos bolivianos muertos y 14 heridos a bala, dijo Morales ante la prensa en Tarija, sur del país, al referirse al incidente ocurrido el sábado en la región de Apolo. Lamentó la muerte de los cuatro miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), integrada por policías y militares, y prometió no abandonar a sus familias.

Agregó que hay versiones de compañeros de base, hermanos indígenas y de algunas autoridades sobre reuniones en zonas fronterizas, de cómo se habría trasladado armamento del lado peruano. Dijo que seguía convencido, después de algunas informaciones preliminares, de que hay extranjeros que están operando, utilizando a algunos dirigentes (campesinos), lamentablemente. Bolivia denunció el sábado una emboscada a un contingente de que erradicaba coca manualmente en la región de Apolo, 410 kilómetros al norte de La Paz y a la entrada de la Amazonia, una zona vecina de Perú. A los primeros dos muertos reportados entre sábado y domingo se sumaron el lunes otros dos, que inicialmente figuraban en una lista de ocho secuestrados, que fueron paulatinamente liberados.

La justicia boliviana decretó este día prisión preventiva para nueve cocaleros, imputados por el enfrentamiento con militares en la localidad de Apolo. Morales, ex líder de los cultivadores de coca del Chapare, centro del país, eximió de responsabilidad de la violencia a los productores de la hoja al afirmar que mis hermanos del campo nunca planifican acciones de carácter militar.

Apuntó que su plan para erradicar la coca excedente no se detendrá, tras el asesinato de los brigadistas por parte de cocaleros armados. En ocho años de gobierno no hemos visto ni campesinos ni colcaleros muertos, siempre primó el diálogo, pero la erradicación de la coca va a continuar.

El mandatario subrayó que su gobierno nunca aceptará el libre cultivo de la hoja de coca, a pesar de reconocer las propiedades curativas y nutricionales de la referida planta.

En Apolo, donde las plantaciones de coca no deben exceder las 280 hectáreas, hay otra superficie cultivada, no cuantificada, que es ilegal y debe ser eliminada, de acuerdo con una ley antidroga de fines de la década del 80. El rechazo a la reducción de esos plantíos motivó la emboscada, según el Poder Ejecutivo. Esa región, rica además en oro, madera e hidrocarburos, es un centro para convertir coca a cocaína, en opinión de Morales. Tras el violento episodio del sábado, el viceministro de Interior, Jorge Pérez, informó por separado que Apolo, con unos 15 mil habitantes, comenzó a tranquilizarse, a pesar de los temores de que reflote la violencia. En Bolivia hay un total de 25 mil 300 hectáreas plantadas de coca -según Naciones Unidas- de las que sólo unas 12 mil son legales, destinadas al mascado y la infusión, de acuerdo con la ley antidroga.