Mundo
Ver día anteriorJueves 10 de octubre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Moscú dice que encontró narcóticos en el barco de Greenpeace

Incidente diplomático aumenta la tensión entre Rusia y Holanda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 10 de octubre de 2013, p. 27

Moscú, 9 de octubre.

Un incidente diplomático, que la cancillería local calificó de intolerable, domina estos días las relaciones entre Rusia y Holanda, muy tensas desde la detención de los activistas de Greenpeace que trataron de abordar una plataforma de perforación rusa en el Ártico y navegaban en un barco con bandera holandesa.

El gobierno de Rusia expresó su indignación ante la evidente violación de la Convención de Viena de 1961 que otorga inmunidad al personal diplomático y su vivienda, y exigió a Holanda –por voz de su propio presidente, Vladimir Putin– una disculpa y castigo a los responsables.

Según la cancillería rusa, los hechos ocurrieron así: el lunes pasado, por la noche, un grupo de uniformados, sin identificarse, irrumpió en la vivienda del ministro consejero de la embajada de Rusia en La Haya, Dimitri Borodin, lo golpeó y lo llevó, esposado, a una comisaría donde estuvo retenido durante tres horas, hasta que un representante de la embajada acudió por el detenido.

Holanda presentó este miércoles una disculpa oficial por no haber respetado la inmunidad de Borodin, lo cual está fuera de toda duda. Al mismo tiempo, afirmó que los policías cumplieron con su deber al presentarse en el departamento de Borodin para avisarle que su esposa, con una fuerte dosis de alcohol encima, había dañado cuatro vehículos al tratar de estacionar su coche y se negaba a recibir atención médica.

Al negarse a abrir la puerta el diplomático, que aseveran también se encontraba en estado de embriaguez, los policías preguntaron a una vecina y ésta les dijo que, con frecuencia, había escándalos en ese departamento y que el matrimonio maltrataba a sus hijos pequeños. Finalmente abrió y… acabó en la comisaría.

Es difícil saber si la policía holandesa se extralimitó para proteger a los niños, como asegura, o lo hizo siguiendo línea, después de que el servicio sanitario de Rusia prohibió la importación de leche y tulipanes holandeses, alegando que representan un riesgo para la salud de los rusos.

Esto sucedió al poco de que Holanda advirtió que, si no liberan a los ecologistas en el plazo de dos semanas, llevará el caso al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo.

Por si fuera poca la tensión entre ambos países, consecuencia del incidente diplomático o extraña casualidad, el Comité de Instrucción de Rusia informó hoy que descubrió narcóticos en el Arctic Sunrise, que permanece anclado frente al puerto de Murmansk.

Durante la inspección del barco, se encontraron sustancias narcóticas (presuntamente opiáceas y morfina). Se estudia el origen de estas sustancias y qué uso se les daba, señaló el vocero del Comité, Vladimir Markin. El funcionario añadió que, además de los cargos de piratería ya presentados, varios de los imputados podrían ser acusados de cometer delitos más graves.

Greenpeace rechazó la acusación mediante un comunicado: Sólo podemos suponer que las autoridades rusas se refieren a los suministros médicos que nuestros barcos están obligados a realizar en virtud del derecho marítimo.

Precisó que, hace unas semanas, el barco fue registrado por primera vez por oficiales rusos y recorrieron todos los rincones del mismo, por lo que asumimos que este anuncio está diseñado para desviar la atención de la creciente indignación mundial sobre el encarcelamiento de los detenidos. Cualquier denuncia de que se encontraron drogas ilegales es mentira.