Mundo
Ver día anteriorMiércoles 9 de octubre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Stephen Harper rechaza dar las explicaciones que pidió la presidenta Dilma Rousseff

Premier canadiense, preocupado por las denuncias del espionaje en Brasil
 
Periódico La Jornada
Miércoles 9 de octubre de 2013, p. 34

Bali, 8 de octubre.

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, se declaró obviamente muy preocupado por la denuncia de que una entidad de inteligencia de su gobierno espió antes de 2012 las comunicaciones telefónicas y cibernéticas del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, pero evitó dar las explicaciones solicitadas el lunes por el Ejecutivo brasileño.

La información fue divulgada el domingo por la televisora Globo y el lunes la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, condenó el espionaje de la Agencia Canadiense de Seguridad en Comunicación, al tiempo que el ministro de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, convocó al embajador canadiense en Brasilia, Jamal Khokhar, para que aclare las acciones de Ottawa.

Harper no dio las explicaciones pedidas y declinó hacer más comentarios por no estar en condiciones de hablar sobre las operaciones de agencias de seguridad nacional.

Canadá es el segundo país con el que Brasil tiene una controversia diplomática por denuncias de espionaje; elprimero fue Estados Unidos.

Semanas atrás, una revelación sobre la intromisión de espías estadunidenses en las actividades de Rousseff y la estatal Petrobras fueron dadas a conocer por la prensa brasileña con base en información filtrada por el ex contratista de los servicios de inteligencia de Washington, Edward Snowden, perseguido por Washington y actualmente refugiado en Moscú.

Sobre el diferendo con Estados Unidos, Rousseff afirmó hoy que su par estadunidense, Barack Obama, no creó las condiciones para que realizara una visita de Estado a Washington, en octubre, puesto que no garantizó el cese del espionaje en Brasil.

En Washington, mientras tanto, el director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, el general Keith Alexander, dijo estar abierto a la posibilidad de conservar los registros de llamadas telefónicas en un repositorio neutral, con tal de disminuir la tensión por las revelaciones de que el gobierno estadunidense espía a sus propios ciudadanos.

Estas declaraciones fueron hechas cinco días después de que funcionarios federales recomendaron el mantenimiento de la confidencialidad sobre las peticiones de información que hacen empresas informáticas como Google, Microsoft y LinkedIn.

La recomendación fue hecha por el Departamento de Justicia al tribunal especializado en Inteligencia y Vigilancia en el Extranjero, con sede en Washington, según publicó el diario The Washington Post. Las compañías citadas pidieron a la autoridad judicial su autorización para hacer públicas la cantidad y el tipo de preguntas que hacen las agencias de espionaje sobre sus usuarios.

Las afirmaciones de Alexander coincidieron con la publicación de un informe del Centro Brennan para la Justicia, perteneciente a la Universidad de Nueva York, en el que la institución consideró necesario que el gobierno recoja y comparta información que es clave para la seguridad nacional.

Sin embargo, el centro cuestionó que crear un expediente electrónico sobre cada estadunidense es ineficiente e inefectivo. Necesitamos políticas modernas que limiten cómo y con quién pueden ser compartidos y archivados los datos de estadunidenses inocentes, pues actualmente las agencias de inteligencia están tratando la paja y el trigo, casi de la misma forma.