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La iniciativa financia al Estado hasta el 15 de diciembre y retrasa un año el Obamacare

EU al borde del cierre: republicanos desafían a Obama con un proyecto de presupuesto
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En Washington, frente al Capitolio, una mujer le grita a representantes republicanos, ante la disputa presupuestal entre los partidos que podría dejar a Estados Unidos sin fondos para cumplir con muchas de sus obligaciones. Varios líderes republicanos rechazaron que el cierre del gobierno sea inevitable y urgieron sin éxito al Senado a reunirse ayer mismo para considerar la propuesta aprobada por la Cámara de RepresentantesFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Lunes 30 de septiembre de 2013, p. 26

Washington, 29 de septiembre.

La oposición republicana estadunidense, mayoritaria en la cámara de Representantes, adoptó en la madrugada del domingo un proyecto de presupuesto que desafía al presidente Barack Obama, cuando falta sólo un día para llegar a un acuerdo que evite un cierre del Estado federal.

Esta posibilidad se observa cada vez más probable y sería la primera parálisis del Estado desde enero de 1996, cuando era presidente el demócrata Bill Clinton.

El proyecto adoptado por los representantes financia al Estado federal hasta el 15 de diciembre, pero retrasa un año la aplicación de la reforma del sistema de salud impulsado por Obama, el llamado Obamacare. y anula un impuesto sobre los equipos médicos creado por esa reforma, que busca generar cerca de 30 mil millones de dólares en 10 años para ayudar a financiar el programa de salud.

La Cámara volvió a adoptar un plan que refleja el deseo de los estadunidenses de mantener la operatividad del gobierno y ponerle un freno a la ley de la salud impulsada por el presidente. Le corresponde al Senado adoptar este texto sin demoras para impedir el cierre del Estado federal, dijo el titular republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner.

El texto modifica el que se había votado el viernes en el Senado, de mayoría demócrata, quienes anticiparon que será rechazado este lunes, cuando regrese a sesionar la cámara alta.

En un comunicado separado, la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca anunció que en caso de que se aprobara la reforma propuesta por los republicanos el presidente Obama la vetaría.

Las dos cámaras del Congreso tienen plazo hasta la medianoche del lunes, cuando culmina el ejercicio fiscal de 2013, para acordar un texto. Si no se logra elevar el techo de la deuda de 16.7 billones de dólares para mediados de octubre, el gobierno de Estados Unidos podría incumplir el pago de algunas de sus obligaciones, lo que golpearía a la economía local y replicaría en todo el mundo.

La experiencia de múltiples confrontaciones presupuestarias en el Congreso desde que los republicanos volvieron a ser mayoría en la Cámara de Representantes en noviembre de 2010, deja presagiar negociaciones hasta último minuto del lunes en la noche.

Si las dos cámaras no alcanzan un acuerdo para un texto conjunto antes de la noche del lunes, cientos de miles de funcionarios podrían ser considerados en licencia sin goce de sueldo a partir del martes por la mañana, hasta que el Congreso apruebe nuevos créditos para financiar la infraestructura gubernamental.

La justicia, seguridad nacional, operaciones militares y otros servicios considerados esenciales no se verán afectados, pero los parques y museos nacionales cerrarían sus puertas y varias dependencias gubernamentales reducirían al mínimo su personal.

Para evitarlo, los republicanos hicieron aprobar el sábado un segundo texto en el que se garantiza el pago normal de los salarios a militares, pase lo que pase, resolución que los senadores deberán aprobar para que se haga realidad.

Los economistas calculan que un cierre prolongado del Estado tendría un efecto negativo sobre el crecimiento en el último trimestre de 2013. Según el demócrata John Lewis, que ya libró varias batallas presupuestales, nunca se estuvo tan cerca de un cierre del Estado.

La disputa por el financiamiento es la culminación de más de tres años de esfuerzos fracasados de los conservadores por rechazar el programa Obamacare, destinado a ampliar el seguro de salud a millones de personas que no tienen cobertura médica.

La ley de reforma de la salud obliga a todos los estadunidenses a contar con una cobertura de salud a partir de enero de 2014, disposición rechazada por los republicanos.