Los partidos los jugaba con la rodilla inflamada, con molestia, pero quería seguir, pensando que con el trabajo en el gimnasio iba a mejorar, comentó Pablo Barrera, mientras el responsable de los servicios médicos de Cruz Azul, Alfonso Jiménez, señaló que es pecado decir que el jugador fue operado mal hace un año y por eso debe someterse mañana a otra cirugía.

En la conferencia de prensa de ayer en las instalaciones de La Noria, el jugador confesó que no quería operarse, ya que estuvo fuera de las canchas seis meses, tras la intervención de septiembre de 2012.

Al final no se pudo, pero ahora hay que pensar solamente en la cirugía, en que todo salga bien, en la rehabilitación y después regresar con el equipo y hacer bien las cosas, añadió.

Dejó en claro que lo que me preocupa es el club y los directivos. Sentí un poco de molestia que me fuera a operar otra vez y a estar otros seis meses fuera. Lo que quería es dar lo mejor a este equipo que me ha ayudado en todo. Espero regresar bien y darle lo que he perdido este año.

Rechazó que se encuentre en riesgo su carrera y que se le haya escapado la posibilidad de estar en la selección nacional, en caso de que se clasifique al Mundial de 2014: Eso lo tengo en mente.

Explicó que decidió operarse porque los médicos le hicieron ver que podía lesionar otras partes de la rodilla y más adelante iba a ser complicado.

El doctor Jiménez, por su parte, consideró que lo ocurrido a Barrera no es frecuente: “Los porcentajes que se dan no son muy altos, pero pueden llegar a ocurrir, es uno de los riesgos de cualquier cirugía. En este caso, el organismo lo va absorbiendo. O sea, se saca un tendón, y después se va convirtiendo en ligamento. Por eso es precisamente el que se tarde seis meses.