La Sociedad Cooperativa de Pescadores Indígenas Cucapah denunció penalmente al empresario Horacio Robles por la presunta venta ilegal de 40 toneladas de curvina golfina capturada en el Alto Golfo de California.

Hilda González, presidenta de la cooperativa, originaria de Mexicali, Baja California, indicó que el 7 de mayo la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) interceptó un cargamento de curvina golfina extraída durante las mareas procedentes del Océano Pacífico y que los pescadores trasladaban en dos camiones refrigerados.

Escoltados por agentes federales, detalló, los empleados de Conapesca decomisaron el pescado en San Luis Río Colorado, Sonora, con el argumento de que los conductores carecían de permisos. El cargamento se entregó a la congeladora Robles para su resguardo y los choferes de quedaron a disposición del Ministerio Público federal.

La Conapesca desistió de los cargos contra los pescadores cucapá que residen en el ejido El Mayor e Indiviso, en Baja California, quienes fueron liberados. Sin embargo, cuando acudieron a la bodega a recoger el producto les informaron que ya había sido vendido.

González calculó en 840 mil pesos el daño provocado a la cooperativa, pues el kilogramo de curvina golfina se fijó en 20 pesos y ya se había comprometido la entrega del cargamento.

En Baja California Sur, la Secretaría Estatal de Pesca ratificó que los pescadores ribereños no son responsables de la mortandad de tortugas marinas y otras especies, entre ellas delfines, mantarrayas y lobos marinos que desde el año pasado se ha reportado en el Golfo de Ulloa, en la costa occidental.

Fernando García, titular de la dependencia, dijo que aún se desconoce la causa de la mortandad de especies marinas, por lo cual se constituyó un grupo científico interinstitucional de investigación, y la información estará a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.