Sociedad y Justicia
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Transexualismo, fetichismo y orientación no son trastornos

Propondrá México a la OMS cambiar términos de salud sexual

Colaborará para modificar la Clasificación Internacional de Enfermedades

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El planteamiento que hará México busca definir la obligación de los países para atender padecimientos, entre otros puntos. En imagen de archivo, pabellón de recuperación en el Hospital XocoFoto José Carlo González
 
Periódico La Jornada
Domingo 7 de julio de 2013, p. 38

El proceso de actualización de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) 10 está en curso, y México, como centro colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), propondrá los cambios en el ámbito de la salud sexual, a fin de que se eliminen los términos transexualismo, fetichismo y orientación sexual, los cuales identifica la CIE como trastornos.

Especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría (INP) Ramón de la Fuente Muñiz explicaron que también plantearán la eliminación de hetero, homo y bisexualismo del catálogo de trastornos, pues la forma de llevar la vida sexual no puede considerarse así. La propuesta retoma los cambios en el conocimiento de los 13 años pasados, tiempo durante el cual la CIE no había sido revisada.

María Elena Medina Mora, directora del INP dijo que este instituto ha sido centro colaborador de la OMS desde 1976 y se ratificado cada cuatro años. Respecto de la CIE, que va en su décima edición, explicó que es resultado del acuerdo internacional para monitorear epidemias, las amenazas a la salud y los problemas de la carga de enfermedad.

Se busca identificar, agregó, a poblaciones vulnerables, definir la obligación de los países en la atención de los padecimientos, mejorar el acceso a las medicinas y promover la investigación de tratamientos efectivos.

La especialista encabezó la sesión de El Colegio Nacional en la que se presentaron las propuestas para la CIE 11.

Asimismo, resaltó que es indicación de la OMS que la revisión de la CIE se lleve a cabo con independencia de la industria farmacéutica y otras influencias comerciales, políticas o ideológicas. El trabajo, puntualizó, debe tener como principal sustento la utilidad clínica y la evidencia científica.

Las propuestas para el capítulo sobre trastornos mentales y del comportamiento se publicarán en la plataforma de la OMS para su revisión pública. Además, los especialistas del INP, encabezados por la investigadora Rebeca Robles García, someterán los planteamientos a una evaluación con base en estudios de campo que se realizarán entre 2013 y 2014.

La salud sexual, un derecho humano

Iván Arango de Montis, coordinador de la Clínica de Trastornos Límites de la Personalidad del INP y participante de la elaboración de las propuestas sobre salud sexual, recordó que ésta tiene una definición amplia e integral que involucra el bienestar físico, sicológico y sociocultural, así como reconocimiento como un derecho humano fundamental.

En la CIE vigente, el capítulo cinco está dedicado a los trastornos mentales y del comportamiento. En cuanto a las disfunciones sexuales de origen no orgánico, la propuesta del INP plantea que dejen de considerarse enfermedad al vaginismo (dificultad para realizar el coito) y la dispareunia (dolor durante éste) que pueden manifestarse durante las relaciones sexuales. El impulso excesivo cambiaría a trastorno de conducta compulsiva en este terreno.

Respecto de los hasta ahora conocidos como trastornos de identidad de género, el proyecto plantea que el término se cambie por el de discordancia de género en la adolescencia y la edad adulta. El objetivo es que los servicios de salud proporcionen la atención médica y sicológica necesaria sin discriminación ni estigma.

Respecto del trastorno de la relación sexual en personas hetero, homo o bisexuales, la CIE vigente dice que éste es responsable de dificultades en la construcción o el mantenimiento de una relación con un compañero. La propuesta del INP enfatiza en que este circunstancia no debe considerarse problema, pues la orientación sexual no es un trastorno ni requiere intervención clínica.