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Autores de varios países creían que gente de la tercera edad no presentaba las etapas III y IV

Adultos mayores y jóvenes pasan por las mismas fases de sueño: estudio

Hoy se sabe que 15% de su ciclo corresponde a esas facetas, según investigaciones de José Moisés Álvarez

Una persona sana de 70 años puede despertarse cuatro veces durante la noche sin que se deba a una enfermedad, explicó el jefe de unidad de siquiatría de la UNAM

 
Periódico La Jornada
Sábado 6 de julio de 2013, p. 2

Los estudios sobre el sueño en México y el mundo han avanzado y ahora se sabe que al dormir, los adultos mayores transitan por las mismas etapas que las personas jóvenes, contrario a lo que se consideraba antes, dijo el investigador José Moisés Álvarez Rueda, jefe de la Unidad de Sicofisiología del Departamento de Siquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sin embargo, agregó Álvarez Rueda en información de esa universidad, una queja constante entre los adultos mayores (de más de 65 años) es que tardan para dormirse y no lo hacen bien durante la noche, trastorno que puede ser provocado por la poca actividad física, la siesta durante el día, algún medicamento, depresión, ansiedad, demencia senil u otra enfermedad, entre más causas, las cuales deben ser diagnosticadas y tratadas por especialistas.

Según información de la Biblioteca Nacional de Medicina, en Estados Unidos, los problemas del sueño son frecuentes en personas mayores o ancianos. En general, ellos necesitan dormir de 30 a 60 minutos menos y tienen un sueño menos profundo y más entrecortado que el sueño en las personas más jóvenes. Una persona de 70 años sana puede despertarse cuatro veces durante la noche sin que esto se deba a una enfermedad.

Álvarez Rueda, quien con un equipo de trabajo ha estudiado la caracterización del ciclo vigilia-sueño en adultos mayores mediante técnicas polisomnográficas –registro del sueño durante toda la noche–, explicó que el concepto sueño reparador se relaciona no sólo con la cantidad de horas que duerme una persona, sino también con la calidad.

Dijo que el sueño es una función del organismo espontánea, periódica y con ritmo, y se forma por distintas fases conocidas como del ciclo vigilia-sueño: la de vigilia antes del sueño (o de latencia al sueño), que dura entre 10 y 15 minutos; la I, II, III y IV (o fases del sueño de ondas lentas), y la del sueño con movimientos oculares rápidos (MOR), que se presenta, por primera vez, a los 120 minutos, y después, cada 90.

En esta última es en la que soñamos, tenemos mayor actividad cerebral y aumenta la síntesis proteica, que nos permite consolidar la memoria, es decir, lo que hemos aprendido en el día. Ahora bien, el llamado sueño reparador no se alcanza durante la fase con MOR, sino durante la de ondas lentas.

De ese modo, el investigador consideró que lo más importante que él y su equipo han hallado es que las fases III y IV (integradas ahora bajo el nombre de sueño delta) duran lo mismo tanto en adultos mayores como en jóvenes.

A escala internacional, algunos autores creían que estas fases no se presentaban en adultos mayores. Sin embargo, hoy sabemos que alrededor de 15 por ciento de su sueño corresponde a ellas, como sucede con los jóvenes.

Destacó que durante las fases de ondas lentas se alcanza el sueño reparador, no se sueña y disminuye la actividad muscular, cardiaca y respiratoria. Y que durante la fase II aparecen los llamados complejos K y los husos del sueño, dos tipos de ondas más o menos particulares a las cuales se les ha tratado de relacionar también con la consolidación de la memoria.

La fase II dura alrededor de 45 por ciento del sueño total; la de sueño con MOR, 20 por ciento, y las III y IV (sueño delta), de 20 a 25 minutos. El resto correspondería a la fase I y a la de vigilia antes del sueño.