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Entre 2013 y 2018 ocurrirán de cuatro a siete, que afectarán noreste y sureste

México no tiene centros de investigación de huracanes ni herramientas de prevención

En el país existen 13 radares metereológicos que no brindan datos homogéneos: UNAM

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Los huracanes categoría 5 ocurren con cierta periodicidad, alrededor de una década, precisa investigación del Instituto de Geofísica de la UNAM. En la imagen, destrozos de Stan en Tapachula, ChiapasFoto Alfredo Domínguez
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de julio de 2013, p. 40

Los huracanes categoría 5 –cuya velocidad supera 250 kilómetros por hora– no son eventos fortuitos, pues sus fases están definidas, tienen sitios específicos de origen y ocurren con cierta periodicidad (alrededor de una década), concluyó una investigación aerospacial realizada por académicos del Instituto de Geofísica (IG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Con base en esas investigaciones, se estima que entre 2013 y 2018 ocurrirán entre cuatro y siete súper huracanes (categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson) que afectarán el noreste y sureste de México, el sureste de Estados Unidos, así como la región del Caribe y América Central, indicó Víctor Manuel Valenzuela, investigador del IG.

La relevancia de estos datos se muestran debido a que se trata de un estudio desde la física aeroespacial, es decir, observaciones del comportamiento de estos fenómenos desde el espacio y no desde la atmósfera, donde regularmente se hacen los análisis de los huracanes.

Desde hace cuatro años el especialista universitario se ha dedicado a la investigación del clima espacial y del cambio climático natural con las herramientas de la ciencia y la tecnología aeroespacial, centrándose en el análisis de los huracanes categoría 5, lo cual le ha permitido afirmar que no son fenómenos fortuitos, porque se ha observado que tienen fases muy definidas, y no se originan en cualquier lugar, y determinamos que ocurren en ciclos de 10 años y no de manera aleatoria.

Información de la Academia Mexicana de Ciencias señala que para entender este fenómeno a profundidad fue necesario que el investigador del IG desarrollara un modelo electrodinámico que permitiera observar la evolución de los súper huracanes categoría 5 en el océano Atlántico, a partir del año 1950 hasta 2007, tomando en cuenta factores externos como los fenómenos niño, e internos, como la temperatura o los vientos. Al estudiar las zonas donde se forman estos fenómenos se comprendió la importancia de las aguas profundas del Atlántico.

Siempre se ha estudiado a estos fenómenos desde la parte atmosférica, pero éste es un estudio desde la física espacial, ya que observa desde el cosmos cómo se ve el fenómeno.

Un huracán ocurre cuando se sincronizan las oscilaciones oceánicas y atmosféricas, y alcanza mayor potencia en las zonas cuna, identificadas por el científico como los sitios más profundos en el océano.

Para que se forme un huracán categoría 5 debe haber ciertas condiciones. El golfo de México funge como una alberca termal de aguas profundas en la que sólo hace falta la periodicidad y la sincronización atmosférica y oceánica para que se dé este fenómeno.

En México no hay suficientes herramientas que ayuden a prevenir los huracanes, pues en todo el país existen 13 radares meteorológicos distintos entre sí que no brindan datos homogéneos.

Por ello propuso como opción crear un sistema nacional de alerta temprana que contemple radares doopler de polaridad dual en la banda C (4-8GHz) o S (2-4GHz), y que sea compatible con la Red NexRAD de Estados Unidos, ya que cada polaridad da una perspectiva que resulta complementaria para entender el fenómeno.

México debe preparar especialistas y tener centros de investigación en los océanos Pacífico y Atlántico, pues hasta ahora no existe ningún centro dedicado al estudio de este fenómeno.