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Enfrentará al filipino Jaderes Padua en la división supergallo

Si no gano cómodo este sábado me retiro del boxeo: Cochulito

Atenderé las señales para saber si estoy en el ocaso de su carrera

 
Periódico La Jornada
Miércoles 19 de junio de 2013, p. a15

El cuerpo le falló a Fernando Cochulito Montiel en sus recientes peleas. Las piernas no le respondieron cuando enfrentó a Giovani Ruso Caro, en noviembre de 2012, y aunque venció por decisión unánime le supo mal ganar cuando algo no funcionaba como se esperaba. ‘

Esa sensación la tuvo antes contra Arturo Santos, en junio del año pasado. Tuvo varios síntomas que lo hicieron dudar sobre su salud y que lo llevaron a preguntarse si el retiro acecha.

Este sábado pelea en Ixtapa, Zihuatanejo, contra el filipino Jaderes Padua, con una trayectoria sin nada que presumir pues apenas lleva 11 combates.

A los 34 años de edad, Montiel no concede demasiado tiempo para las dudas: o gana comódamente o se despedirá del boxeo.

Yo dije que si perdía me iría de los cuadriláteros, pero no sólo se trata de vencer sino de hacerlo con la sensación de que uno está en perfecto estado. Si no es así, no le veo sentido seguir en esto, dijo el peleador sinaloense.

Su postura frente al porvenir no sólo la explica por lo poco desenvuelto que se vio en sus peleas en 2012, sino porque en 2011 vivió uno de sus peores años. Sufrió un nocaut violento, tal vez uno de los más dramáticos en los años recientes, ante el filipino Nonito Donaire (febrero) y en noviembre cayó por decisión unánime ante Víctor Vikingo Terrazas.

Ese año fue uno de los más espantosos que he vivido, no sólo porque perdí ante Donaire, sino porque luego tuve una noche terrible ante Terrazas. Esos combates fueron difíciles de asimilar, comentó.

La trayectoria de Montiel no es modesta. Ha sido campeón durante casi 10 años de los 17 que lleva en activo. Por esa razón está seguro de que no puede permitirse hacer caso omiso de las señales que pueden avisar sobre el ocaso de una carrera.

Cuando tienes 20 años nunca piensas en el retiro, es obvio, pero cuando llegas a los 30 sabes que la carrera puede acabarse en tu próxima pelea. Por eso si en mi próximo combate siento que mi capacidad física está mermada, que aún puedo ganar, pero que se me complican los pleitos, entonces creo que tengo que reconocer que se agotó el tiempo, agregó.

Aunque sabe que los boxeadores suelen no ver los estragos físicos que les advierten que sus carreras estás terminadas, Montiel está seguro de que no repetirá ese patrón porque está muy atento al desempeño que tiene en cada pelea y a la manera como responde su cuerpo.

No me confundiré, tengo muy claro que para mí el boxeo es blanco o negro. Claro, a veces uno se apasiona y uno cree que con un buen descanso puedes volver, pero no será mi caso, atajó.

Pese a esa sombra en sus recientes peleas, está seguro de que volverá a estar en condiciones de enfrentar a los mejores de su división, supergallo, porque tiene confianza de que aún posee recursos.

No importa que su próximo rival apenas tenga 10 peleas. Recuerda que cuando ganó su primer cetro apenas sumaba 16 combates. En ese recuerdo descansa la confianza en que Padua será quien defina el curso que seguirá la carrera del Cochulito. Debe ganarle, vencerlo sin sombra de duda, y con la sensación de que a los 34 años aún es joven en la lona.

Por eso repito: No sólo si pierdo me voy, sino que si no me siento cómodo ante Padua, todo se acaba para mí.