Cultura
Ver día anteriorMiércoles 19 de junio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Anna Netrebko y Dimitri Jvorostovsky opinan sobre la crisis en el famoso teatro ruso

El Bolshoi no tiene remedio; necesita una reforma profunda

Hace falta correr a todos, modificar todo de arriba abajo, contratar de nuevo y, quizás, entonces pueda cambiar algo, indica la soprano

Las dos figuras de la ópera ofrecen un concierto en la Plaza Roja de Moscú

El escándalo más reciente es el despido del bailarín estrella del ballet

Foto
El barítono ruso-británico Dimitri Jvorostovsky y la soprano ruso-austriaca Anna Netrebko, ayer, durante la conferencia de prensa que se realizó en Moscú. Los dos cantantes dan un recital, este miércoles, en la Plaza RojaFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 19 de junio de 2013, p. 4

Moscú, 18 de junio.

Dos de las más grandes figuras de la ópera rusa, que triunfaron fuera de Rusia y residen en otro país, la soprano Anna Netrebko y el barítono Dimitri Jvorostovsky, creen que el Teatro Bolshoi –inmerso en una desgastante lucha de clanes que pone en entredicho su reputación– no tiene remedio, salvo que acometa una profunda reforma.

Hace falta correr a todos, modificar todo de arriba abajo, contratar de nuevo y, quizás, entonces pueda cambiar algo, señaló la diva, que tiene ciudadanía de Rusia y de Austria y vive en Viena, al reunirse este martes con la prensa aquí en Moscú.

De igual opinión es Jvorostovsky –poseedor de pasaportes ruso y británico y quien alterna sus recitales con presentaciones en los mejores teatros del mundo como La Scala de Milán, el Metropolitan Opera de Nueva York, el Covent Garden de Londres y el Staatsoper de Viena–, convencido de que los “artistas necesitamos aire fresco. Cuando una persona lleva trabajando en un teatro un año, dos, cuatro… empieza a comportarse como araña en un frasco. Es posible cambiar algo, sólo si cambia el sistema” del Bolshoi.

Programa dedicado a Verdi

Los famosos artistas, aclamados por el público local y premiados por el gobierno de Rusia, tienen pendiente una deuda de honor, que no han podido cobrar: cantar en el Bolshoi, que en su tiempo les cerró las puertas.

Mientras, ofrecerán este miércoles un magno concierto en la emblemática Plaza Roja de Moscú, no lejos del edificio del Bolshoi, con un programa dedicado a Giuseppe Verdi, en este año que se conmemora el centenario de su natalicio, con algo de Chaikovsky en la segunda parte.

Tanto Netrebko como Jvorostovsky aclararon hoy que no tienen inconveniente en cantar en el Bolshoi, siempre y cuando se arreglen cosas que no dependen de nosotros. Aparte de nuestro deseo, hay una realidad compleja, que hay que superar. Pero Anna y yo tenemos muchas ganas de cantar en el Bolshoi, recalcó el barítono Jvorostovsky.

No creo que el director del teatro se oponga. Simplemente no hemos podido ponernos de acuerdo y ya es hora de hacerlo, agregó Netrebko.

Los escándalos acompañan al Bolshoi a lo largo de su historia, pero adquirieron especial gravedad y amplia cobertura mediática desde el ataque que sufrió en enero anterior su director de ballet, Serguei Filin, quien todavía se recupera de las lesiones causadas por el ácido que le rociaron en el rostro por encargo presuntamente de Pavel Dimitrichenko, solista del ballet.

Dividida la compañía, el intercambio de acusaciones se empezó a ventilar en la televisión y la prensa escrita, y se acaba de cobrar una nueva víctima, esta vez sin agresión física, al anunciar el director general, Anatoli Iksanov, que no va a renovar el contrato de Nikolai Tsiskaridze, estrella del ballet y reconocido profesor, que vence el próximo 30 de junio.

Tsiskaridze es el principal crítico de Iksanov y, desde hace tiempo, denuncia la corrupción puertas adentro del Bolshoi y, en particular, durante su costosa remodelación.