Palm Springs, 8 de junio.

Los presidentes de Estados Unidos y China, Barack Obama y Xi Jinping, respectivamente, expresaron durante su primera cumbre bilateral, celebrada en California, la voluntad de cooperar en un tema tan conflictivo como la seguridad cibernética, avanzar en la cooperación económica y construir nuevas relaciones que eviten el camino de las confrontaciones entre ambos países.

Es importante que China y Estados Unidos, como dos de las mayores potencias económicas y militares del mundo, lleguen a un acuerdo sobre cómo podemos cooperar en esos temas, declaró Obama, quien también acordó con Xi trabajar para que Corea del Norte renuncie a las armas nucleares y emprender un esfuerzo conjunto para combatir los efectos del cambio climático.

Recientemente las autoridades estadunidenses habían acusado a hackers chinos de robar en el ciberespacio determinadas informaciones comerciales y tecnológicas de Estados Unidos.

Xi, quien asumió la jefatura de Estado en marzo, dijo que el gobierno chino está muy comprometido con la seguridad cibernética. Subrayó la importancia de las nuevas tecnologías como motor del desarrollo, y comentó que China también es víctima de ataques cibernéticos, por lo que ambos gobiernos acordaron crear un grupo de trabajo para seguir discutiendo el tema.

Los dos mandatarios sostuvieron un primer encuentro a puertas cerradas la noche del viernes en la lujosa propiedad de Sunnylands de Rancho Mirage, a unos 200 kilómetros al este de Los Ángeles. Este sábado dieron un paseo por los suntuosos jardínes del complejo, antes de volverse a reunir para cerrar las conversaciones, sin que al final hicieran declaraciones formales a la prensa.

Obama y Xi sostuvieron ocho horas de conversaciones, de la noche del viernes al mediodía del sábado, y anunciaron un nuevo modelo en sus relaciones. El consejero de seguridad nacional de Obama, Tom Donilon, dijo que Xi reconoce la importancia que para Washington tiene el tema de la ciberseguridad y que una disputa al respecto inhibiría las relaciones.

En tanto, el también secretario general del Partido Comunista Chino señaló que los dos países comparten muchos intereses, desde el fomento del crecimiento económico nacional y mundial hasta la solución de crisis internacionales y regionales. Xi agregó que todos los países navegan el mismo barco cuando enfrentan dificultades y que el sueño chino es la paz, la prosperidad y el desarrollo humano.

Obama aseguró que Estados Unidos saluda el constante ascenso pacífico de China para convertirse en una potencia mundial y le deseó éxito. Expresó que ambos países tienen puntos de desacuerdo y rivalidad, pero también enfrentan una serie de desafíos en común, en referencia al programa atómico norcoreano, así como las tensiones en las relaciones comerciales.

Xi, por su parte, dijo que el objetivo de la cumbre es elaborar un borrador de las futuras relaciones entre ambos países y llevar los lazos a un nivel superior. Los nexos se encuentran en un nuevo “punto de partida histórico", sostuvo, y propuso mejorar las relaciones entre las fuerzas armadas de los dos países.