Madrid, 5 de junio.

Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid (Bankia, tras la fusión) y financiero de cabecera del ex presidente del gobierno español José María Aznar, ingresó en prisión sin fianza por unos supuestos delitos que se investigan relacionados con una turbia compra de un banco en quiebra en Estados Unidos y la concesión de una serie de créditos sin garantías a un amigo suyo.

Blesa había testificado como imputado hace tres semanas, pero fue puesto en libertad tras reunir, en menos de 24 horas, la fianza de dos y medio millones de euros fijada por el magistrado, el mismo que hoy, ante las nuevas evidencias, decidió recluirlo en la cárcel hasta la celebración del juicio.

Blesa, quien fue compañero de universidad de Aznar, fue el presidente de Caja Madrid desde 1996 –un año después de la llegada al poder del conservador Partido Popular (PP) y del propio Aznar– hasta el 2009, cuando el estado calamitoso de la entidad y los hallazgos de prácticas irregulares en su contabilidad lo apartaron del cargo.

Pero después, con la fusión y posterior salida a la Bolsa de Bankia, se fueron conociendo más detalles de la forma de administrar la Caja de Ahorros –con participación del Estado y con representantes públicos en el órgano colegiado de admnistración–, que fue además un símbolo de la fórmula bancaria e inmobiliaria que provocó la desastrosa burbuja que, a su vez, es la principal responsable de la crisis que padece España desde hace cinco años.

En la mañana, Blesa recibió un citatorio del juzgado de instrucción número 9 de Madrid, en el que se citaba de urgencia para comparecer ante el juez Elpidio José Silva, que instruye su caso.

Blesa se presentó ante al magistrado y reconoció a las puertas de los tribunales que desconocía la razón por la que había sido citado ni a qué se debía la premura.

Después de responder durante un par de horas a las múltiples preguntas del magistrado sobre los dos hechos investigados, Blesa fue esposado y trasladado a la cárcel de alta seguridad de Soto del Real. El juez sostiene que la actuación del banquero podría haber incurrido en delitos societarios, administración desleal, falsedad en documento y posible apropiación indebida.

La Fiscalía, controlada por el gobierno de Mariano Rajoy, se opuso con vehemencia a la decisión del magistrado, al sostener que el ex presidente de Caja Madrid tenía un gran arraigo social y había depositado la fianza fijada por el juez hace tres semanas. Pero la decisión del juez fue inequívoca, entre otras razones porque pretende evitar que Blesa y otros imputados en los casos se coordinen para establecer una versión única de los hechos.

Blesa fue el principal valedor de la operación de compra del City National Bank de Florida en abril de 2010, además de los créditos de más de 26 millones de euros que concedió sin garantías al ex dirigente de la patronal española, Gerardo Díaz Ferrán, ex propietario de Marsans, y quien también se encuentra imputado y procesado de varios delitos contra la hacienda pública y de falsedad documental.