José Lino Montes fue en Londres 2012 el primer levantador de pesas mexicano hombre en clasificar a unos Juegos Olímpicos desde Los Ángeles 84 y, a menos de un año del histórico sexto lugar que consiguió, el presidente de su federación, Rosalío Alvarado, considera farsante e indisciplinado al atleta yucateco, quien se recupera de lesiones en rodilla, cadera y hombro –que acarrea desde la justa veraniega– y le reprocha no haber ganado una medalla.

Lejos de apoyarlo, el organismo lo dio de baja del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), por lo que se verá obligado a regresar a su estado para continuar la preparación rumbo al Campeonato Mundial de Varsovia, en octubre.

Hay gente que tiene miedo y no dice nada, pero yo creo que tengo que defender mi carrera. Al final de cuentas es mi prestigio y mi imagen como deportista de alto rendimiento, manifestó Montes, entrevistado en el CNAR, donde sólo podrá permanecer hasta el viernes.

El atleta asegura que siempre ha cumplido con lo solicitado por la Federación Mexicana de Halterofilia, cuyo titular, Alvarado, lo descalificó ante los medios durante la Olimpiada Nacional en Mexicali, donde también bloqueó la participación de jóvenes de Sonora y Chihuahua, ambos potencia en la disciplina.

Entre otras apreciaciones sobre Montes, el federativo afirma que yo debí haber ganado una medalla olímpica, que estaba obligado, cuando sabe que todos los días me esfuerzo en el gimnasio, que tenía lesiones, y sin embargo trataba de no pensar en eso porque sabía la responsabilidad que yo tenía encima.

Recuerda que en el campamento previo a Londres 2012, en Sofía, Bulgaria, la federación incumplió con factores indispensables como el no contar con médico rehabilitador.

Me dijeron que no me preocupara de nada, pero ni siquiera había un centro médico. Yo tenía inflamación de cadera, por escoleosis, una carie en la rodilla y un desgarre de ligamento en el hombro derecho, explicó.

Lino compitió en esas condiciones y alcanzó un sexto puesto, rango que muy pocos atletas en la delegación lograron. El regreso al gimnasio se convirtió en un proceso regenerativo en un centro especialista de medicina deportivo en Toluca, de lo que han estado al tanto las autoridades médicas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

Miembro de una familia de campesinos en el municipio yucateco de Tekax, Montes admite que después de meses de terapias, que él mismo ha pagado, es como empezar de cero en un deporte tan celoso y demandante, por lo que era normal que no alcanzara una buena forma para el selectivo de hace dos semanas en Mexicali para el Campeonato Panamericano de Venezuela, a fin de mes.

El pesista señaló que la federación lo ha acusado de indisciplinado por no acudir a entrenamientos en el Cnar, sin tomar en cuenta que a pesar de la recuperación ha cumplido con las rutinas asignadas por el entrenador, el búlgaro Konstantin Darov, pero sobre todo, ha entrenado con el técnico que ha llevado su carrera, Pedro Mendoza, quien para el organismo no está capacitado para darle seguimiento.