Espectáculos
Ver día anteriorMartes 21 de mayo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

En su tercer año, la cita metalera se consolidó como la más importante del género en el país

Mítico cierre del festival Hell & Heaven con los británicos de Mötorhead
Enviado
Periódico La Jornada
Martes 21 de mayo de 2013, p. a10

Guadalajara, Jal, 20 de mayo.

El desfile metalero continuó en la segunda y última jornada del festival Hell & Heaven, donde ayer se presentaron el resto de las bandas programadas, otras 40, con las cuales se completó el nutrido cartel. Donde algunos grupos alcanzaron el estado de gracia y accedieron directo al paraíso, otras se rifaron sobre el escenario y obtuvieron como recompensa el averno, mientras otras más alcanzaron un nivel musical sorprendente que las hizo compartir lo mismo cielo que infierno, pero ninguna se quedó en el purgatorio. No hubo punto medio en el Hell & Heaven.

A casi 10 años de su presentación más reciente en México, la banda británica metalera Motörhead fue la cabeza del cartel de este festival, dirigida por uno de sus fundadores y único integrante original de la alineación, Lemmy Kilmister.

Motörhead se encargó de concluir el festín metalero con temas como Overkill, Killed by death y Ace of spades, una de las rolas más emblemáticas del grupo. Una muestra de heavy metal químicamente puro, donde se intentó hacer un slam dance, pero que los metaleros, más por cansancio que por desdén, se dedicaron a escuchar a la mítica banda, que dio la bienvenida con el grito muy metaloso: ¡Viva México cabrones!

In Flames, original fusión

Otros que estuvieron a la altura fueron los suecos de In Flames, quienes con su original fusión de ritmos de death metal sinfónico pusieron de cabeza a los casi 15 mil espectadores que se congregaron en el escenario principal del festival. Sonaron los temas Cloud connected, Land of confusion, Take this life, Come clarity y The mirror’s truth, entre otras.

A los de In Flames, banda liderada por Anders Fridén y Jesper Strömblad, se les vio concentrados tocando de forma precisa, surcaron sobre las aguas tempestuosas del Hell & Heaven y salieron airosos con la aprobación del áspero público de haber atestiguado una buena actuación que sobrepasó la media promedio.

Uno de las sorpresas en este festival fue la aparición de la politizada banda brasileña Black Oil, que con su propuesta de black metal con conciencia social, ecológica y combativa se echó a la bolsa a los 15 mil asistentes en el segundo día de actividades.

Otra de las bandas que mereció toda la atención del respetable fue Municipal Waste, que con su portentísimo thrash metal junto con los vocales libertinos y desenfrenados de Tony Foresta ofrecieron unos impresionantes 60 minutos indelicadamente maravillosos con temas como Sadistic magician, You’re cut off, The art of partying, Born to party y Headbanger face Rip, para el beneplácito de todos los que movían sus matas.

Igual que en la primera jornada, el viento y el abrasante sol fueron dos invitados incómodos que hubo que soportar. El viento levantaba una gran polvareda y empanizaba la cara, los brazos la ropa, pero lo peor: el pelo, pues como en todo buen concierto metalero la gran mayoría incluía en su atuendo básico largas cabelleras y barbas, entonces el polvo les llegó a todos los rincones.

Otros de los grupos que también vieron actividad en la segunda jornada fueron los mexicanos de Resorte, que tuvieron buena acogida; Haggard, con su metal sinfónico; el atascado death metal de Six Feet Under; el resucitado guitarrista de Guns and Roses, Gilby Clarke; la sorprendente As Blood Runs Black, y unos de los padres del heavy metal Exodus, con su fino y original thrash metal.

Así como Split Heaven, Pinhed, Thell Barrio y Subhuman, entre otras bandas.

En síntesis, en esta tercera entrega el Hell & Heaven, nombre que se le debe a Ronni James Dio, se consolidó como el festival independiente más importante de su género en nuestro país.