Sociedad y Justicia
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En pobreza alimentaria, 37.7% de la población femenina rural

Un millón 200 mil campesinas son hoy jefas de familia, señala líder de la CNC
 
Periódico La Jornada
Viernes 10 de mayo de 2013, p. 43

Alrededor de 13 millones de mujeres del medio rural son las más golpeadas por el desempleo, la pobreza y el incremento de precios de hasta 400 por ciento en algunos productos de la canasta básica, afirmó el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez.

Con motivo de la celebración del Día de la Madre, el también senador del Partido Revolucionario Institucional hizo un reconocimiento al trabajo que realizan las mujeres del campo en sus hogares y en las tareas productivas del agro, e hizo un recuento de la difícil situación que enfrentan.

Alrededor de un millón 200 mil madres campesinas se han convertido en jefas de familia, debido a que los padres e hijos mayores emigran en busca de oportunidades de trabajo a las ciudades o a Estados Unidos; al quedar solas, se emplean en las maquiladoras, donde sufren violaciones a sus derechos.

De los 13 millones de mujeres que residen en comunidades rurales, sólo 610 mil son ejidatarias y comuneras (5 por ciento del total) con derechos reconocidos sobre sus parcelas, tierras de uso común y solares urbanos, a pesar de que ellas son quienes se quedan al cargo del patrimonio familiar por la creciente emigración de los varones.

De hecho, la población femenina representa apenas 14.2 por ciento de los casi 3.5 millones de titulares de derechos agrarios en México.

El líder de la CNC destacó que 37.7 por ciento de las mujeres con una edad de hasta 24 años padece pobreza alimentaria en el medio rural; de 25 a 44 años, el porcentaje es de 34.8 por ciento; de 45 a 64 años, asciende a 31.1 por ciento, y de 65 en adelante, 32.2 por ciento está en esa circunstancia.

Por si fuera poco, dijo, una madre mexicana del sector rural trabaja 75 por ciento más que una brasileña, colombiana, ecuatoriana o uruguaya; 53 por ciento más que un hombre, y cuatro horas más que las madres que viven en las zonas urbanas, según un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Pese a ello, los ingresos que perciben son mínimos y quedan pulverizados por los incrementos más recientes. Tras considerar que las autoridades deben castigar a los especuladores que han incrementado el precio de tortilla, huevo, tomate, chile y otros alimentos que cuestan 400 por ciento más respecto de 2012, el legislador demandó al gobierno federal revisar y diseñar políticas agropecuarias con perspectiva de género.

“Es inadmisible –dijo– que una cuarta parte de la población femenina del país enfrente dobles y triples jornadas laborales sin reconocimiento ni la adecuada retribución a su esfuerzo.”