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Economía Moral

La medición de la pobreza en el mundo / XIX

Ravallion, del Banco Mundial, responde a las críticas de Reddy y Pogge

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I

nmediatamente a continuación del escrito de Reddy y Pogge, Cómo no contar a los pobres, que contiene la severa crítica de estos autores a las mediciones de la pobreza global del Banco Mundial (BM), que narré en las entregas del 5, 19 y 26 de abril, el libro Debates on the measurement of poverty (Oxford University Press, 2010) incluye la Réplica a Reddy y Pogge de Martin Ravallion (MR), director del Departamento de Investigación del BM. El escrito se estructura en siete secciones: Introducción; 1. Las mediciones de pobreza del BM; 2. Las Paridades de Poder Adquisitivo (PPA) y la medición de la pobreza; 3. ¿Subestima el BM la pobreza global?; 4. Revisiones metodológicas, estimaciones erróneas y falsa precisión; 5. ¿Cómo medirían Reddy y Pogge (RyP) la pobreza global? Y 6. Conclusión. Y una posdata en la que responde a la contra-réplica (de Pogge) que el propio libro incluye. En lo que sigue me refreno (hasta donde puedo) de introducir mis críticas para escuchar la defensa completa de MR. En la introducción, dice MR que el lego puede creer, después de leer a RyP, que los productores de datos y los investigadores del BM (él y su gente) son verdaderos sinvergüenzas (o canallas). Refiriéndose a las fallas profundas que RyP señalan en el método de medición de la pobreza global del BM, dice que Dado que la eliminación de la pobreza es el propósito auto-declarado del BM, seguramente sólo sinvergüenzas habrían impregnado fallas profundas en el método de las medidas institucionales del progreso en alcanzar tal propósito. Sin embargo, adelanta, “como este capítulo argumenta, la crítica de RyP colapsa incluso bajo un escrutinio moderado. Ellos no proveen nada que se acerque a bases sólidas para creer que hay fallas profundas en las estimaciones de pobreza del BM”.

1. Las mediciones del BM. En esta sección, en la que revisa sobre todo la manera en la que el BM llega a la Línea Internacional de Pobreza (LIP), empieza citando la frase de RyP que la LIP del BM es una línea de pobreza sin significado, y pregunta si, entonces, la MDM#1 (Méta del Desarrollo del Milenio # 1) que usa la LIP del BM es una meta sin significado. MR explica, de nuevo, cómo el BM llega a su LIP. Reitera que las líneas nacionales de pobreza (que en muchos casos sólo tienen de nacionales el objeto de estudio pues son fijadas por organismos internacionales, sobre todo por el BM; pero esto no lo dice MR), son más bajas mientras más bajo es el nivel del consumo por persona en el país, para preguntarse la definición de pobreza de quién deberíamos usar para juzgar el grado de pobreza en el mundo como un todo. Nota que, en lugar de la ruta adoptada por el BM, de tomar las LP usadas en los países más pobres (una media de ellas) como la LIP, podría medirse la pobreza en cada país usando sus propias LP. Pero eso llevaría, dice, a tratar a los pobres absolutos de la misma manera que a los pobres relativos y se arriesgaría desviar la atención de lo que sin duda es la más alta prioridad: elevar los niveles de vida de los más pobres del mundo. Dice que el BM ha adoptado la posición de que para medir la pobreza absoluta de manera consistente entre países, uno debe usar una LP con el mismo valor real, es decir el mismo monto monetario en PPAs (métrica monetaria). Añade MR: La LIP de 1 dólar al día busca juzgar la pobreza mundial on los estándares de lo que la pobreza significa en los países pobres. Cínicamente se asume como campeón de la minimización de la pobreza global y presume la esquizofrenia del BM:

Ésta es una definición explícitamente conservadora; uno difícilmente podría argumentar que las personas en el mundo que son pobres con los estándares típicos de los países pobres no son, de hecho, pobres. El punto es que uno no podría, razonablemente argumentar que hay menos pobreza en el mundo como un todo, que la arrojada por estos cálculos… [Pero] el grueso de las tareas analíticas y operacionales del BM no usan la LIP de 1 dólar al día. Cuando uno trabaja en pobreza en un determinado país, uno naturalmente trata de usar una definición de pobreza considerada apropiada para tal país”.

2. PPA’s y medición de la pobreza. Aunque ya lo sabíamos por lo dicho por RyP, MR acepta la propuesta, intermedia, de RyP de usar PPA diseñadas para la canasta de consumo usual de los hogares de bajos ingresos y relata la marcha de un proyecto al respecto en el BM. Lo sustancial de esta sección se reduce a sostener que el camino de usar una canasta única de consumo para todos los países del mundo y usar su costo local como LP de cada país, es inviable porque las personas consumen diferentes bienes en cada país (tortillas o pan), pero la presenta como si fuera la propuesta de RyP, lo que es falso.

3. ¿Subestima el BM el nivel de pobreza global? MR dice que el hecho de que juzguemos el grado de pobreza de consumo en el mundo con los estándares típicos de países de bajos ingresos claramente no significa que subestimemos el grado de pobreza en el mundo. Como el nivel de pobreza depende la LIP utilizada, MR examina la crítica de RyP que las LP nacionales no son confiables para fijar una LP y al defender estas LP muestra que son LPs del BM:

Nuestra nueva base de datos de LPs de 75 países fue construida a partir de los estudios del BM llamados Evaluaciones de pobreza (Poverty Assessments) y los propios documentos de los gobiernos llamados Estrategia de Reducción de la Pobreza [Que son documentos del BM con participación de los gobiernos, aunque MR no lo dice]. En cada caso, estas LPs son construidas por equipos profesionales con frecuencia integrados por personal de las oficinas gubernamentales de estadística y economistas o estadísticos que trabajan para el Banco Mundial (p.91)

Confesado por el mero jefe Ravallion: las LPs de pobreza nacionales no reflejan la opinión de los pueblos, ni siquiera de los gobiernos, son (en lo esencial) LPs del BM. Por tanto, la derivación de la LIP es una operación endógena que parte, como única base, de lo que el BM hace a nivel de campo en los países más pobres. MR sigue argumentando, ahora contra la tesis de RyP de que el BM sobreestima la disminución de la pobreza que, sin embargo, no dice nada sustancial y, en mi opinión, no toca el argumento central de RyP sobre porque la tendencia a la baja en la pobreza mundial, identificada por el BM, es inadecuada. En particular, sostiene que la tesis de RyP de que la desigualdad interna está aumentando en los países (y ello explicaría una tendencia al aumento de la pobreza) es falsa y que hay tantos países pobres con alzas, como con bajas, en la desigualdad. (Para una evidencia en sentido opuesto, de que la desigualdad en el mundo está aumentando, véase gráfica). En vez de contestar con seriedad el reclamo de RyP sobre la falsa precisión de los datos del BM, que no proveen, por ejemplo, intervalos estadísticos de confianza, MR sólo se pitorrea de sus críticos.

Sergio Ortiz Hernán. Economista, director de la revista Comercio Exterior de 1973 a 1992, historiador de los ferrocarriles, literato, hombre íntegro como quedan muy pocos. Murió esta semana. Descanse en paz.

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