Las trasnacionales de la música han impuesto gustos y modas, pretendiendo que lo que se hace en África o América Latina se encierre como en un gueto, pero en música no hay tercer mundo, afirmó en entrevista con La Jornada Cheick Tidiane Seck, conocido como el gran maestro de la música africana contemporánea, quien hoy ofrecerá un concierto, a las 20 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en el contexto del décimo Festival Ollin Kan.

Cheick es pianista, cantante, compositor y arreglista; durante muchos años fue la contraparte creativa de Salif Keyta. Actualmente reside en París y desde 1985 ha sido reconocido como uno de los virtuosos ejecutores de la música mandengue. En esta ocasión Cheick trae a México un grupo de los mejores músicos y cantantes de su país, Malí.

Su trabajo fusiona los sonidos del órgano Hammond y el piano, con instrumentos y música tradicionales de Malí, mediante rítmicas y tiempos jazzísticos y de funk para crear una propuesta cadenciosa. Perteneciente a la casta de los griot y siendo uno de los más prolíficos y experimentados músicos mandikes, Seck presentará un retrato que describe la variada y compleja tradición musical del oeste africano.

Cheick Amadou Tidiane Seck es nativo de Segou; empezó su carrera musical cuando aún era maestro de artes plásticas en Bamako y se interesaba por la música de afroamericanos, como Louis Armstrong, James Brown y Marvin Gaye. Por eso en su juventud, cuando dirigió al grupo Afro Blues Band, hizo remakes de sus canciones. Se sintió influido por el jazz funk de Jimmy Smith. A principios de los años 70, Seck tocó en Super Rail Band en el bar del Hotel de la Gare en Bamako, Mali, con Mory Kante y Salif Keita. En la segunda mitad de esa década continuó tocando con Keita en el afamado Les Ambassadeurs y en varios proyectos solistas de Keita (los discos Soro, Amén y Folon).

Los años 80 y 90 fueron igualmente afortunados para Seck, como lo fue su colaboración con el pianista de jazz Hank Jones en su álbum Sarala de 1995 (ya como Cheick Tidiane Seck & The Mandinkas). De enero a marzo de 2000, Seck fue invitado por la Universidad de California, en Los Ángeles, para impartir la materia Meeting between the western African music and the jazz. Ha trabajado con Oumou Sangaré, Salif Keita, Santana, Didi Bridge Water y Babani Koné.

África, la raíz

Hoy tocará con nueve músicos, un ensamble internacional, y presentará algunas piezas de su más reciente disco, Guerrero, del que ha dicho lo define en muchos sentidos, uno de ellos como admirador de Ernesto Che Guevara. “Y soy guerrillero del amor, de la paz.

Soy africano y sé que de la música africana viene todo. Ha hecho bailar y cantar a todo el mundo desde hace miles de años. Por ejemplo, todo lo que se toca en Cuba viene de África; la samba de Brasil viene del origen, que es África. Hay relaciones desde un siglo antes de la llegada de Cristóbal Colón. Antes que Colón llegaron los africanos. Esto no se quiere aceptar, que antes aquí estuvo un rey mandenke. El origen, la raíz, viene de África. La base rítmica de las músicas, como la samba, es africana. El merengue, el cha cha chá, igual. Algo nuevo es la fusión. He recorrido América Latina y los sonidos que he oído son los que trajeron los esclavos. Esa música yo la he reinterpretado.

El compositor y arreglista ofrecerá su cadenciosa fusión de sonidos de organo y piano con música tradicional de MalíFoto José Antonio López

Su país, Malí, atraviesa la violencia interna. Al respecto, consideró que la violencia siempre ha existido, pero mi país es uno de los más ricos en experiencias y manifestaciones musicales, lo cual ha calmado, atemperado, esa violencia, para restituir ese tejido social.

Viajero del mundo, criticó que las trasnacionales de la música impongan modas y gustos musicales. “Son el veneno de la cultura mundial. Las músicas populares siempre han existido, y eso que ahora se llama world music es algo con lo que no puedo estar de acuerdo, porque eso condena a las grandes músicas, a las músicas del mundo, a un gueto. ¿Por qué cuando Carlos Santana le ha impreso a su música lo mexicano no dicen que es world music? El es un rockero y es un gran guitarrista, como Hendrix.”

Sobre si se ha sentido discriminado, dijo con orgullo que no hay tercer mundo en la música. Un gran compositor mexicano es reconocido como un gran compositor musical. Tampoco es del tercer mundo. Y lo mismo pasa con los compositores africanos. Yo estoy agradecido con el gran Dios, porque me ha permitido tocar con los músicos que más admiro, como Carlos Santana, Steve Wonder y otros.

Se dice que la música calma a las bestias, ¿por qué no la escuchan algunos políticos, que pareciera que están sordos? Contestó: “En mi país hablo como los grillos, como un contador de historias, para el pueblo. Soy guevarista, admiro a Ernesto Che Guevara. Toda mi vida.

Las democracias capitalistas europeas y estadunidense quieren determinar que sólo lo de ellos es válido. Para ellos eso no es dictadura. Quieren un orden mundial único para todo el mundo, sin considerar las diferencias culturales. Obama estuvo en México. Yo creo que él está amarrado, atado, y no puede hacer gran cosa; no puede consumar nada.

Sobre el futuro de Malí, lamentó sentir miedo. Tengo confianza en mi pueblo. Entre la comunidad no hay cuchillos, no hay violencia. El problema es en el norte. Los medios europeos quieren separar a Malí. Los que quieren la guerra son narcotraficantes. Las etnias piensan, quieren una unión sagrada en Malí.

En la presentación de hoy participará Nayeli Nesme, en las voces, algunas improvisaciones e interpretará su composición Yo solamente, de de su disco El íntimo anónimo. Será con arreglo del maestro africano.