Las Vegas, 28 de febrero.

El boxeador mexicano Julio César Chávez júnior fue multado con 900 mil dólares y sancionado con nueve meses de suspensión por la Comisión Atlética de Nevada, al haber dado positivo al consumo de mariguana en su pelea contra el argentino Sergio Martínez el año pasado.

Chávez Carrasco atendió a la audiencia vía telefónica, debido a que no tiene visa, y fue notificado de que la sanción es retroactiva a partir de septiembre, así que le restan sólo tres meses para cumplirla y podría regresar el 15 de junio.

La multa de 900 mil dólares corresponde a 30 por ciento de los 3 millones de dólares que ganó ante el Maravilla Martínez el pasado 15 de septiembre, en el Thomas and Mack Center.

El hijo del legendario JC Chávez deberá someterse a análisis antes de su próxima pelea y podría reaparecer a finales de junio o en julio ante Vanes Martirosyan o Matthew Macklin, en la Arena de la Ciudad de México o en Cancún, según los planes de la promotora Top Rank.

Se trata de la multa más alta en la historia de Nevada en cuanto al dopaje, al superar los 100 mil dólares que debió pagar Fernando Feroz Vargas en 2002, quien salió positivo por esteroide anabólico. Por su parte, Mike Tyson fue multado con 3 millones de dólares por morder la oreja a Evander Holyfield, en 1997.

Chávez Carrasco se mostró contento con la decisión. Estoy feliz de poder volver en junio al ring, gracias a todos por su apoyo, escribió en su cuenta de Twitter.

Julio César Chávez júnior podría reaparecer en el DF o CancúnFoto Jam Media

Los comisionados de Nevada impusieron las sanciones porque se trata de un caso de reincidencia, ya que en 2009 el mexicano dio positivo por un diurético que se utiliza para bajar de peso, además de que consideraron que Chávez les faltó el respeto porque les mintió al asegurar que estaba limpio de sustancias para la contienda.

El púgil sinaloense reconoció su error por haber consumido mariguana, pero reiteró que un amigo se lo recomendó para relajarse, ya que estaba muy tenso días antes de la pelea.

Toda la presión y muchas cosas que pasaron en mi vida se juntaron y me llevaron a fumar, pero en lugar de beneficiarme me afectó, dijo a los comisionados el ex campeón mediano del CMB. Estaba desubicado, no sabía lo que hacía, pero quiero pedir una disculpa. Nunca he tratado de hacer algo contra un boxeador o algo que me favorezca, aseguró el púgil de 27 años, y dijo que tratará de limpiar su imagen.

Han hablado mal de mí, pero nada de eso es cierto, enfatizó, mientras que su padre se mostró contento con el regreso de su vástago. Felicidades hijo, como siempre me siento orgulloso de ti, sé que vienen cosas buenas y a tapar bocas a los que no confían en ti, escribió Chávez padre en la misma red social.