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Desdibujado, el equipo azulgrana sucumbió en el Camp Nou con doblete de Cristiano

Elimina Real Madrid 3-1 al Barcelona en la Copa del Rey

Los merengues se llevan el primer clásico de esta semana

Cuando Jordi anotó, parte de los aficionados locales habían salido del estadio

Messi, apagado

No hay que dramatizar: Roura

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El portugués Cristiano Ronaldo (izquierda) fue fundamental para que el Real Madrid lograra su pase a la final de la Copa del Rey; en la imagen, lo marca el defensa azulgrana Carles PuyolFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 27 de febrero de 2013, p. a13

Barcelona, 26 de febrero. El delantero Cristiano Ronaldo aplastó las esperanzas del Barcelona al marcar dos tantos en la victoria 3-1 del Real Madrid en el estadio Camp Nou, que clasificó al equipo merengue a la final de la Copa del Rey, la cual disputará frente al ganador de la llave entre Atlético de Madrid y Sevilla.

Dos goles del portugués, uno de penal a los 13 minutos y otro a los 57, y otro más de Raphael Varane, al minuto 68, constataron la enorme superioridad ante un rival que emitió signos más que preocupantes. El tanto final de Jordi Alba (89) fue pobre maquillaje para un Barcelona que no pudo disimular sus deficiencias.

Más que la eliminación de la Copa del Rey, sorprendió el modo. Una derrota humillante e inapelable que para el equipo blanco tuvo sabor a revancha de aquel 5-0 festejado por el equipo de Josep Guardiola hace más de dos años.

Cristiano ganó este martes la partida a Lionel Messi, quien apareció en los primeros 10 minutos, para luego desdibujarse.

El argentino Gonzalo Higuaín sirvió desde la banda derecha a Cristiano Ronaldo, quien salió en carrera hasta el área, donde Gerard Piqué lo fauleó, en acción sancionada con un penal, el cual transformó el propio portugués.

El Barcelona buscó el hueco, pero el equipo dirigido por José Mourinho estuvo muy bien posicionado y los azulgranas apenas podían mover el balón horizontalmente de un lado a otro, con escasa profundidad. A la vuelta del descanso, los visitantes impusieron su ritmo sin mucho esfuerzo.

Una nueva descolgada de Ángel di María por la banda izquierda acabó con un disparo que paró José Manuel Pinto, pero el rechazo lo recogió Cristiano Ronaldo para marcar el segundo tanto. Diez minutos después Raphael Verane decretó la goleada, al rematar un saque de esquina y ganar en el salto a Piqué.

Ni siquiera el postrero tanto de Jordi Alba, el de la honra, tuvo un efecto terapéutico. Para entonces, buena parte de la parroquia azulgrana ya había abandonado sus butacas, frustrada y preocupada. Había ido al estadio en busca de un Barcelona épico y se encontró a un equipo plano, sin fuerza ni ánimo competitivo. Y a un entrenador paralizado.

No hubo silbidos contra el equipo, algo prácticamente desterrado del Camp Nou desde la era de Guardiola, pero la decepción era indisimulable.

El técnico interino, Jordi Roura, quien suple a Tito Vilanova, intentó explicar la derrota: Sabíamos que iba a ser muy difícil, ellos marcaron cuando más controlábamos... fueron terriblemente efectivos. Pidió calma y mirar al frente, pues vienen tres partidos durísimos y no hemos tenido buenos resultados, pero tampoco hay que dramatizar. Intentaremos olvidar rápidamente.

Roura rechazó que el equipo y Messi estén cansados; asimismo, agradeció el comportamiento de la afición. En tanto, el presidente Sandro Rosell criticó la actuación arbitral, porque hubo penales no señalados.

El capitán merengue Sergio Ramos elogió el trabajo de todo el equipo y negó que el Barcelona esté en un nivel bajo, pues no hay que quitar mérito al Real Madrid.

Merengues y azulgranas volverán a verse en el clásico, el sábado, en duelo de la liga local.