Opinión
Ver día anteriorDomingo 17 de febrero de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
¿La Fiesta en Paz?

La Feria de Texcoco o el respeto bien entendido por el público aficionado

Se anuncia a varios toreros castigados

Foto
Sergio Flores, uno de los toreros castigadosFoto Notimex
F

elizmente aún quedan por ahí algunos empresarios taurinos con la convicción de reivindicar los derechos del público mediante la oferta de un espectáculo digno, sustentado en combinaciones imaginativas y en ganado con edad y trapío, independientemente de las presiones y exigencias de apoderados y poderdantes, pues ya se sabe que el grueso de los taurinos o profesionales del negocio ni ven la tempestad ni se hincan, excepto ante las figuras importadas y sus sistemáticos abusos. Es la consecuencia de una autoridad que también en materia taurina prefirió hacerse a un lado y dejar la fiesta en manos de promotores autorregulados pero insensibles.

En atención a sus exitosas gestiones anteriores, de nueva cuenta es el entusiasta empresario Marco Castilla, al frente de la empresa Santa Julia Espectáculos, el responsable de ofrecer en la Feria Internacional del Caballo Texcoco 2013 seis interesantes corridas de toros, en una propuesta taurina caracterizada por la firme voluntad de ponerse en los zapatos del público, no en los tenis del protagonismo voluntarioso que tanto entorpece el reposicionamiento de la fiesta de toros en el país.

Empatía empresarial taurina entendida como la capacidad de identificarse con los derechos y anhelos del público aficionado en torno a un espec- táculo menos predecible, más competitivo y apasionante, que ponga a prueba la disposición de algunos diestros y la convicción de algunos ganaderos para empezar a sacar a la tauromaquia mexicana, de una vez por todas, del marasmo en que la tienen sumida quienes, a ciencia y paciencia de autoridades y gremios, se apropiaron de ella para su exclusivo interés y no para fortalecimiento de una tradición con múltiples beneficios colaterales.

El pasado miércoles Marco Castilla presentó las combinaciones de los seis carteles de la feria, no con precios únicos, sino acordes a la relevancia de cada uno, que se efectuarán entre el 24 de marzo y el 7 de abril en la Plaza Silverio Pérez, de la dinámica ciudad de Texcoco, estado de México. Todas las corridas darán comienzo a las lorquianas cinco en punto de la tarde, y por lo pronto el domingo 17 de marzo se efectuará un festival taurino infantil denominado Fiesta futura, en previsor apoyo a los valores en cierne del toreo mexicano

Regresa Piedras Negras, el prestigiado y rehuido por los que figuran hierro tlaxcalteca, el domingo 24 de marzo en la corrida inaugural, cuando alternan Uriel Moreno El Zapata, Fermín Spínola y Angelino de Arriaga. En el segundo festejo, el viernes 29 de marzo, se anuncian reses de la ganadería zacatecana de Valparaíso para el madrileño avecindado en Sevilla, Víctor Puerto, y los mexicanos Ignacio Garibay y Fermín Rivera, que tan toreras actuaciones tuvo en la reciente temporada en la Plaza México. El sábado 30 de marzo enfrentarán toros de Arroyo Zarco Eulalio López Zotoluco, Octavio García El Payo y el fino hidrocálido Juan Pablo Sánchez, otro de los toreros castigados por la empresa de la Plaza México.

Un cartel increíble es el que logró armar el empresario Marco Castilla para la cuarta corrida, el domingo 31 de marzo, pues lo integran un encierro de Campo Hermoso, el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y los jóvenes matadores Fermín Rivera, que ya empieza a resentir las consecuencia de ser tan buen torero ya que pocos aceptan alternar con él, y el joven tlaxcalteca Sergio Flores, triunfador en España, Francia y Sudamérica, pero al que la antojadiza empresa de la México también tiene castigado por lo que decidió excluirlo del autorregulado serial que hoy termina.

Otra combinación imposible para los retorcidos criterios empresariales de la Plaza México pero no para el empresario de Texcoco es la del sábado 6 de abril, con las tres eses que quien sabe cuándo podrá ver juntas el franciscano público capitalino: Juan Pablo Sánchez, Arturo Saldívar, enésimo castigado de la México al írsele por delante a los consentidos de esa promotoría taurina, y Diego Silveti, con un encierro de Santa María de Xalpa. Perdón, esto último fue sólo un lapsus somnium. En realidad con reses por designar.

La sexta y última corrida –calidad siempre mata cantidad– se llevará a cabo el domingo 7 de abril, con un encierro de Magdalena González, simiente pura de Piedras Negras, que servirá de sinodal a los matadores Alfredo Gutiérrez, triunfador de Texcoco el año pasado, Juan Luis Silis, triunfador de la feria de Pachuca, y el joven francés Tomás Cerqueira, que seguramente honrará su apellido delante de los toros. En la ciudad de México habrá venta de boletos en Los Originales, de Newton 74, colonia Polanco, y en las taquillas de la plaza. Ofrecer espectáculo taurino con grandeza no es ciencia, por más que algunos se empeñen en demostrar lo contrario.