Cultura
Ver día anteriorMiércoles 30 de enero de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Sergio Raúl Arroyo compareció ante legisladores de la Comisión Permanente

El titular del INAH niega haber recibido sobornos de Wal-Mart

Estoy cierto que ni yo ni ningún funcionario del instituto incurrió en alguna irregularidad, asegura

La trasnacional ofreció apoyo económico para restaurar Teotihuacán, dice a reporteros

Foto
Los diputados Alejandro Tello y María de las Nieves García Fernández, y Sergio Raúl Arroyo, ayer, durante la comparecencia del director general del INAHFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Miércoles 30 de enero de 2013, p. 4

El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Sergio Raúl Arroyo, negó ayer haber recibido sobornos para la construcción y apertura de una tienda de la cadena Wal-Mart en Teotihuacán y dio a conocer ante legisladores de la Comisión Permanente que el pasado 21 de enero interpuso ante la Procuraduría General de la República una denuncia contra quien resulte responsable por tales imputaciones.

Estoy cierto que ni yo ni ningún funcionario del instituto incurrió en alguna irregularidad, afirmó el etnólogo, quien, en entrevista posterior, admitió que dicha trasnacional, si bien con una denominación social diferente, sí hizo ofrecimientos económicos para trabajos de restauración en las periferias de la zona arqueológica, apoyo que, afirmó, fue rechazado.

Ante cuestionamientos de legisladores del PAN y el PRD, el funcionario aceptó que conoce sólo en su condición de figura pública a Graco Ramírez, actual gobernador de Morelos, quien es otro de los señalados por presunta corrupción y haber recibido supuestos sobornos de Wal-Mart en el caso Teotihuacán.

Indagación del Senado

Arroyo se deslindó de la construcción de la tienda de la transnacional –una Bodega Aurrerá– en la periferia de la zona arqueológica de Teotihuacán, en el denominado Perímetro C, al afirmar que el INAH no tiene atribuciones legales para otorgar permisos de construcción ni uso de suelo.

Reiteró que ésa es competencia de los municipios, sin precisar que, en este caso, el involucrado es el ex alcalde perredista de San Juan Teotihuacán Guillermo Rodríguez Céspedes, quien también es señalado de haber sido sobornado. Y atribuyó que las dimensiones de escándalo del asunto derivaron de una campaña mediática negativa.

El director del INAH aprovechó para solicitar a diputados y senadores apoyo para que el instituto pueda participar en la formulación y aprobación de los planes o programas municipales en zonas de monumentos históricos y en áreas contiguas a núcleos arqueológicos, con la finalidad de contar con mayores garantías para preservar y proteger el patrimonio de la nación.

Ante insistentes cuestionamientos de los senadores José María Martínez y Martínez (PAN) y Fidel Demédicis (PRD), Arroyo reconoció que la presencia de una tienda de Wal-Mart en Teotihuacán no es la única, pues existen también otras de grandes cadenas, como Coppel y Electra, pero no tienen el impacto mediático e ideológico de esa trasnacional.

La participación más incisiva durante la comparecencia que duró aproximadamente dos horas fue la del panista Martínez y Martínez, quien exigió saber si Arroyo Martínez recibió dinero de Wal-Mart y le crítico que echara la pelota, con subterfugios legales, a la presidencia municipal de San Juan Teotihuacán.

El senador Demédicis, inconforme con la exposición del titular de INAH, le anunció que la Cámara de Senadores emprenderá una indagatoria sobre el caso y si usted incurrió o no (en ilícitos), la investigación arrojará resultados concretos.

Dijo que la comparecencia sirvió para dar luz sobre este asunto, por lo cual en los próximos días solicitará información al respecto a los congresistas de Estados Unidos que el pasado diciembre destaparon esta presunta irregularidad, Elijah Cummings y Henry Waxman.

Los que resulten responsables van a ser sancionados con todo el peso de la ley, sentenció el legislador, quien también espetó al funcionario que hubo una presunta modificación a los planos que delimitaban la zona arqueológica antes de proyecto Wal-Mart, lo que pone en duda la honorabilidad de varios servidores públicos.

Además de rechazar este último señalamiento, en su respuesta, Arroyo dijo que la impunidad hace mucho daño, pero también las acusaciones falsas e infundadas.

Aclaró que los mencionados congresistas estadunidenses no son responsables de las acusaciones en su contra, pues ellos sólo dieron lectura a una nota que les fue filtrada por un ex funcionario de la trasnacional, Sergio Cícero. De tal manera, dio por improcedente una posible acción legal en contra de esos legisladores.

Al término de su comparecencia, que fue presidida por la diputada María de las Nieves García Fernández, Sergio Raúl Arroyo ofreció una breve entrevista durante la cual reiteró que el instituto no da las licencias comerciales, no cambia el uso de suelo, sus facultades están circunscritas a lo que son los aspectos relativos al salvamento arqueológico, a la posibilidad de revisar que no existan bienes arqueológicos en el subsuelo.

Dos propuestas rechazadas

–Ante el nivel de escándalo que ha tomado el asunto de Wal-Mart en Teotihuacán, ¿el INAH ha planteado o buscado las maneras, así sea una negociación política, de revertir el permiso a la tienda? –se le preguntó.

–No tenemos la facultad de revertir. No pienso que esto sea una posibilidad real en términos jurídicos. Y ¿una negociación política? Eso no me corresponde.

–Se habla como un hecho consumado, pero ¿hubo intentos de soborno hacia su persona de parte de Wal-Mart?

–Nunca. Ya lo he dicho en otras ocasiones, hubo de parte de la empresa –que en aquel momento se llamaba Arrendadora de Centros Comerciales, no venía ni siquiera con la identificación de Wal-Mart– dos propuestas específicas al arquitecto responsable de cuestiones de monumentos históricos en el estado de México, Alejandro Madrigal, de que se iba a hacer una aportación para restaurar el Puente del Emperador, en primer caso y, en segundo, la parroquia de San Juan Teotihuacán. En ambos casos fueron rechazadas, justamente para tratar de alejar cualquier suspicacia respecto de lo que iba a ser el proyecto. Este es el único indicio donde hubo algún tipo de ofrecimiento hacia un integrante del instituto.