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Purgaba sentencia de 15 años en Tepic; se inconforma en redes sociales

Trasladan a las Islas Marías al general Ricardo Martínez Perea
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de enero de 2013, p. 12

El general de brigada Ricardo Martínez Perea, sentenciado a 15 años de prisión por delitos contra la salud, fue traslado al penal federal de las Islas Marías. El militar, quien estuvo 40 años en el Ejército y fue detenido en 2001, después de ser comandante del 21 Regimiento de Caballería Motorizada en Nuevo León, denunció en las redes sociales que estuvo incomunicado un mes antes de ser cambiado de cárcel.

Me trasladaron como un vil perro de Tepic, Nayarit, hasta las Islas Marías, donde actualmente estaré terminando de purgar mi sentencia, que se basó en un maldito anónimo, escribió el general, quien en otro escrito recordó que sirvió al Ejército Mexicano, en donde me llené de orgullo y satisfacciones cumpliendo siempre órdenes del alto mando y siendo leal al instituto armado.

Martínez Perea, juzgado en un consejo de guerra en 2003, lamentó: Fui traicionado por mi propio Ejército y condenado por un maldito anónimo, en un proceso lleno de irregularidades, como el de muchos compañeros militares.

El general purgaba su condena en un penal federal en Tepic desde el año 2009, procedente de la prisión del Campo Militar Número Uno, antes de ser enviado a las Islas Marías.

En su más reciente mensaje, relató: Estuve un mes sin saber de nadie de mi familia, hasta que por fin alguien me hizo el favor de avisar dónde me trajeron; aquí en la isla hace muchísimo calor y hay muchas necesidades; hay presos que están totalmente olvidados de la familia y de la sociedad; para poder tener acceso a agua debo caminar más de un kilómetro y cargar con mis cubetas... estoy por cumplir 67 años de edad, y después de dedicarle 40 años de servicio al Ejército me pagan de esta manera...

Martínez Perea, quien fue el último general en activo que no era diplomado de Estado Mayor, emplazó en el juicio en su contra al alto mando castrense a que si le fincaban responsabilidades, también tenía que revisarse la actuación de la cadena de mando, porque él ocupaba el cuarto lugar, al ser comandante de regimiento.

En esa cadena estaban incluidos el comandante de la séptima Región Militar, con sede en Monterrey, José Domingo Ramírez Garrido Abreu (ex secretario de Seguridad Pública de Nuevo León); el ex jefe de la Zona Militar en Tamaulipas Jorge Pérez Toledo, quien fue destituido, pero no procesado, y el ex jefe de la guarnición militar en Nuevo Laredo, Rafael de Jesús Ballesteros.