Milán, 14 de enero. La fiscal de Milán Ilda Bocassini declinó hoy la petición de los abogados del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi de suspender un juicio contra su cliente durante la campaña electoral. El multimillonario, de 76 años, está acusado de pagar por tener sexo con la bailarina Karima Mahroug, alias Ruby Rompecorazones, cuando ella era menor de 18 años, y también de haber cometido abuso de poder al pedir que la joven fuera liberada de la custodia policial en un caso separado de robo.

Los tres jueces del tribunal desestimaron el argumento del equipo legal del magnate de los medios de comunicación de que sus compromisos como líder de una coalición de centroderecha, con su aliada la Liga del Norte que concurre a las elecciones del 24 y 25 de febrero, constituye un impedimento legítimo para su aparición en el tribunal.

La campaña electoral ya se encuentra en marcha, y el proceso judicial ha reavivado los recuerdos de las veladas conocidas como bunga bunga, el escándalo sexual que pesó sobre la figura de Berlusconi en sus últimos meses en el gobierno hasta dimitir en noviembre de 2011.

Mahroug, de origen marroquí, es una de las principales participantes de una serie de fiestas en la villa del ex primer ministro cerca de Milán, que según los testimonios de varias jóvenes incluían espectáculos de striptease.

Berlusconi y Mahroug niegan haber sostenido relaciones sexuales, no obstante Il Cavaliere reconoce haberle dado dinero a Ruby, pero para permitirle que abriera un instituto estético y evitar que se prostituyera.

Mahroug debía testificar en diciembre pero no lo hizo por estar de vacaciones en México, lo que se interpretó como una medida para retrasar el veredicto. Hoy la joven de 20 años hizo una breve aparición ante el tribunal para comparecer como testigo de la defensa del ex mandatario.

La próxima requisitoria está prevista para el 28 de enero y la última sesión del juicio se celebrará el 4 de febrero, por lo que el veredicto podría llegar antes de las elecciones.

De ser hallado culpable, Berlusconi podría recibir una condena hasta de 15 años de cárcel, pero no irá a prisión a menos que pierda también las dos apelaciones que permite la ley italiana.