Estados
Ver día anteriorLunes 24 de diciembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Estoy decepcionada de la policía, dice la esposa de activista nahua secuestrado
Foto
Blanca Esthela González Larios, esposa de Celedonio Monroy Prudencio, activista nahua secuestrado en octubre pasado, criticó a las autoridades de Jalisco por la falta de avances en las investigacionesFoto Arturo Campos
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Lunes 24 de diciembre de 2012, p. 29

Cuautitlán de García Barragán, Jal., 23 de diciembre. Desde el 23 de octubre, cuando el activista nahua Celedonio Monroy Prudencio fue secuestrado en su casa por un comando en este municipio, su madre y su esposa, Blanca Estela Gómez Larios, viven en total incertidumbre.

Gómez Larios recuerda el día en que su marido fue levantado. Estaba oscuro, los agresores ve-nían equipados con armas largas, con uniformes como del Ejército, portaban pantalones pintos y chalecos, todos encapuchados.

Se acuerda cómo el sujeto que le apuntó con la pistola en la cabeza venía vestido de civil. Me agachó y nos gritó, nos ofendió al preguntarnos dónde estaban las armas, y pues cuáles armas, si no tenemos.

Asegura que el activista no era problemático; no porque sea mi marido lo voy a defender, a él lo buscaba la gente porque es profesionista, los apoyaba moralmente.

Agrega: Les daba consejos sobre cómo arreglar sus problemas, tenía un cargo en la presidencia de Cuautitlán como director de asuntos indígenas, en el periodo que estuvo Jesús Delgado (presidente municipal 2009-2011). Le decía que los vecinos lo buscaban más que al presidente (municipal) apunta.

Celedonio “me decía que tenía miedo de llegar al jardín porque todos los días lo estaban esperando para decirle sus problemas y yo le respondía: ‘pues ese es tu trabajo, defender a tu gente’ y él contestaba: ‘para eso estudié’”.

Le sugería irnos a Colima, donde tiene conocidos en buenos cargos; le ofrecían trabajar allá, pero él no quiso porque decía que quería quedarse a ayudar a su gente.

Sobre el paradero del activista, dice que las autoridades no saben nada. Les pregunto y me dicen que no saben... me siento consternada, decepcionada de la policía.