Se cree que especialidades como neurocirugía son sólo para hombres
Miércoles 12 de diciembre de 2012, p. 39
Debido a la tradicional misoginia
existente en ciertas especialidades médicas, dos doctoras fueron expulsadas de la residencia en neurocirugía del hospital La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social, debido a que reprobaron un examen integrado con preguntas de un nivel escolar que todavía no cursaban, por lo que ayer interpusieron una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Alberto Guerrero, representante legal de las afectadas, explicó en entrevista con La Jornada que Tatiana Rivera Delgado y Mireya Walle Guillén fueron sometidas a agotamiento laboral, humillaciones, burlas e insultos para hacerlas renunciar, sólo por ser mujeres.
Desde siempre ha habido un trato tremendo contra los residentes, pero además hay especialidades exclusivamente acotadas para los hombres, como neurocirugía, cirugía plástica o urología
, afirmó Guerrero, quien durante seis años se desempeñó como director jurídico de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.
Señaló que las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder a un lugar en dichas residencias se debe simplemente a que “por tradición o por vicios arraigados, los neurocirujanos o los cirujanos plásticos no quieren que ellas destaquen. Son hombres chapados a la antigua y no quieren que les ‘invadan’ una actividad tan difícil y tan bien vista socialmente”.
Prueba de ello –enfatizó– es que en el hospital de La Raza ninguna mujer se ha recibido de neurocirujana en los últimos cuatro años, y en este momento sólo hay una residente que aspira a obtener dicho cargo, contra 23 colegas del sexo masculino.
A Tatiana y a Mireya les dieron un trato totalmente misógino: las pusieron a lavar los baños, las tuvieron hasta una semana sin dormir y las humillaron con tal de reventarlas. Una de ellas se desmayó del cansancio en dos ocasiones, y en vez de recibir ayuda, se burlaron de ella. Esa fue una presión que ya no toleraron
, indicó Guerrero.
Aunque sólo les faltaban dos años para terminar su formación, en octubre pasado el jefe de enseñanza de la especialidad en neurocirugía de La Raza, Miguel Ángel Sandoval Balanzario, aplicó a ambas mujeres un examen con temas de un curso que no habían estudiado todavía, cuando a los hombres les permitieron contestar esa prueba en equipo y con asesoría del mismo Sandoval.
Lo que pedimos es que la CNDH convoque a un especialista imparcial para que determine si ese examen correspondía al curso que ellas estaban estudiando y, en caso de que no, sean admitidas otra vez en la residencia. Hay especialidades vetadas por misoginia; por eso pedimos a la Secretaría de Salud que regule este tema y se alcance la equidad de género
, señaló.