Opinión
Ver día anteriorViernes 30 de noviembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ciudad Perdida

Plan B en el PRD-DF

Ni Vargas ni Llerenas

Choque Ebrard-Mancera

S

eguramente no será el remedio, pero, por lo pronto, luego de confusiones y amenazas, el PRD en el DF se prepara para resolver el problema que le significa hoy día la sucesión en su presidencia, con una medida que pretende dejar quietas varias ambiciones y poner orden en esa organización, mediante una decisión que deje fuera a Enrique Vargas, el candidato de René Bejarano, y Vidal Llerenas, quien saltó por el cargo supuestamente de la mano de Marcelo Ebrard.

Por el momento no hay un nombre que sustituya a quienes, se dice, ya no tienen posibilidades de tomar la responsabilidad del partido en la ciudad, pero, como advirtió el propio Bejarano a los jefes tribales: todo está en plena negociación y no hay ningún acuerdo, de los que se hubieran tomado, que quede sano.

Entonces, prácticamente todo está en cero. La única coincidencia que parecen tener todos es que ahora se requiere el nombre de algún personaje que, cuando menos, no esté muy metido en alguna de las tribus, cosa que parece imposible. Y aunque Vidal Llerenas parecía cumplir con ese requisito, quedó claro que el diputado local no sólo no tiene idea de lo que es el PRD, sino tampoco sabe nada de lo que significa un partido político.

El caso de Llerenas, de cualquier forma, sería un pleito perdido, porque el legislador confunde la vida de un club social con la de un partido político, y entre una y otra figuras no mira diferencias, pero aún así existen voces que aseguran que Vidal Llerenas contaba con el apoyo de Marcelo Ebrard, aunque, para otros, entre el aún jefe de Gobierno y René Bejarano se había establecido un pacto para llevar a Enrique Vargas a la presidencia del PRD-DF.

Ello, además de los agravios que el propio Llerenas arrojó sobre Manuel Granados, líder de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa, mismos que están vivos en la cabeza del jefe de Gobierno electo, Miguel Ángel Mancera, quien perdió la confianza en el personaje, por lo que sus posibilidades de convertirse en presidente del partido quedaron en cero.

Lo más grave de todo es que para muchos el conflicto llevó a un enfrentamiento entre Ebrard y Mancera, el cual por el momento no se ha resuelto y podría obrar en favor de Bejarano, que si bien estaría de acuerdo en bajar a Vargas, tendría la opción de poner en su lugar a cualquiera de sus otros alfiles al frente del partido. Es decir, lo mismo, pero menos manoseado.

Por lo pronto, y como parte del asunto, los guerreros del perversor ya mostraron a Nueva Izquierda, que se mantiene en la presidencia del PRD nacional con Jesús Zambrano, que ahora sí van por todo y exhibieron la debilidad de la tribu chucha y tiraron el supuesto acuerdo entre partidos que pretende lograr un acuerdo en lo oscurito con diputados y senadores domeñados, para terminar de empobrecer al país y para que Enrique Peña Nieto pague un tanto de las facturas que quedó a deber en su camino a la Presidencia de la República.

Total, la tribu de Bejarano trata de mostrar que no será comparsa de los mercachifles chuchos, y pese a las posturas de Miguel Ángel Mancera y del propio Marcelo Ebrard de que estarían de acuerdo con el mentado pacto de la desgracia, y con no meter zozobra en la toma de posesión de Peña, los fieles a Bejarano preparan protestas, desde luego si antes el perversor no llega a algún acuerdo que le permita acrecentar su poder, por ejemplo en el DF. Así va el marcador.

De pasadita

Eso del pacto por México, que tiene a muchos bien entretenidos, hace pensar que si para conseguir las propuestas de cambio a las leyes del país se puede hacer sin el concurso de las comisiones y los plenos –ya ni pensamos en la gente– de las cámaras de los representantes de la población, ¿para qué diablos las necesitamos? No estaría de más hacerlas desaparecer, con lo que se lograría un ahorro significativo de dineros del contribuyente y de pasadita nos evitaríamos muchos, muchísimos corajes. ¿Vale?