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Dana Leong tocó su trombón y dirigió desde el aire al trío que acompaña el espectáculo

Los bailarines de Bandaloop asombran al público con su danza sobre los muros del CNA
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Aspecto de Bound (less), que la compañía presentará en Campeche y PueblaFoto cortesía de la producción
 
Periódico La Jornada
Lunes 12 de noviembre de 2012, p. a13

Los edificios del Centro Nacional de las Artes (CNA) cobraron un nuevo sentido después de recibir sobre sus muros el espectáculo Bound(less), Sin límites, de la compañía estadunidense Bandaloop, de danza vertical, cuyos seis integrantes se deslizaron la noche del sábado tanto por el muro de la estructura que da a la Plaza Legorreta, como por la fachada de uno de los cuerpos de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea y la superficie plana de la torre de investigación con cara a la fuente.

Antes de la función de las 20:30 horas, Anthony Wayne, embajador de Estados Unidos en México, disfrutó de una muestra del arte de este grupo pionero en su género.

La iluminación especial y los movimientos de estos intrépidos bailarines/atletas hicieron que el público tuviera que mirar hacia arriba para encontrar una actividad artística donde menos se hubieran imaginado. Una de las grandes sorpresas fue cuando el compositor y director musical del trío que acompaña Bandaloop en vivo, Dana Leong, también se deslizó por el muro, tocó su trombón y dirigió el primer número del grupo desde el aire.

Con dos años de trabajar con la agrupación, Leong dijo a La Jornada que tuvo que asumir el mismo régimen de seguridad y entrenamiento de los bailarines para así entender el rigor físico que representa, ya que ellos hacen que parezca muy fácil, como si no pesaran y estuvieran al margen de la gravedad, cuando en realidad ésta es una de las cosas más difíciles que uno podría hacer en toda su vida.

Experiencia e imaginación

Respecto de sus composiciones para Bandaloop, Leong, quien también toca el violonchelo, expresó que prefiere música que apela tanto a las respuestas emotivas del cuerpo humano como a la experiencia y la imaginación. Formado como músico clásico y jazzista, el entrevistado acotó que la técnica se aprende para que uno pueda expresar algo. Sin embargo, el lenguaje y el vocabulario no significan nada sin la emoción, las ideas o la imaginación. En general, cuando compongo trato de conectar con los públicos, para ayudarlos a abrir sus mentes y liberar sus espíritus, de modo que puedan tener en su imaginario cosas que los hagan sentirse bien.

Las coreografías son cortas y de diferentes formatos: duetos, tríos o de grupo. También hay momentos en que un bailarín habla desde el muro a manera de un monólogo en movimiento. Amelia Rudolph, directora artística de Bandaloop, explicó que los integrantes se han preparado como bailarines posmodernos. Todos se mueven de forma articulada y con fluidez, no son ni tiesos ni musculosos, aunque son muy fuertes. Le interesa que no muestren el esfuerzo que representa la danza vertical: Amo su habilidad para proyectar la falta de esfuerzo y la fluidez en el aire. Aparte, los bailarines practican yoga, hacen pilates, algunos escalan montañas, otros practican surf.

También hizo énfasis en el combustible nutricional que se utiliza para abastecer estos esfuerzos. Rudolph agregó que además hay que ser un buen comunicador, reaccionar bien bajo presión, ser adaptable y ágil porque constantemente cambio la coreografía, ya que lo modifican las mismas paredes sobre las que nos presentamos.

Bandaloop también cuenta con un área educativa. Thomas Cavanagh, director ejecutivo, hizo hincapié en que no queremos que las personas carezcan de seguridad al hacer su trabajo de cuerdas. Llevamos nuestro arnés. Suelen hacer talleres adonde van. Para su estancia en la ciudad de México trabajaron con bailarines de compañías locales. El movimiento Bandaloop te acostumbra a encontrarte en el espacio, ya sea en una cuerda o sobre la pared, aunque solamente se camine sobre ésta. Así que los bailarines se centran en estar a tono con sus cuerpos.

La agrupación también da clases a personas que no son bailarines, como deportistas que desean aprender cómo encontrarse en el espacio; por ejemplo, profesionales del surf aprendieron a bailar sobre el muro para ser más elegantes en la tabla sobre una ola. También llevan su programa a ejecutivos de empresas para enseñarles a tenerse confianza, trabajar en equipo y crear conciencia de algo más grande que ellos al subirse a una pared.

Bandaloop estará del 12 al 18 en la ciudad de Campeche y del 19 al 24 en Puebla.