jornada


letraese

Número 196
Jueves 1 de Noviembre
de 2012



Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER

Directora general
CARMEN LIRA SAADE

Director:
Alejandro Brito Lemus

pruebate



editorial

Joaquín Hurtado

Esvihnge

I. Asciendes quiste por mis desnudas letras,  linfa endiosada en secreto. Racimo carbonizado
de vampiras callejeras.

II. Lipodistróficos desgarros me acometen, yo  rufián del ombligo haragán, arquitecto de mi torcida mueca. 

III. Te corporizas dragona entre aluviones. Copa de leche: matona, trasudada de cerveza, borrachita de semen y hecatombe.

IV. Para el rigor que a mi deleite atañe, me das exactamente lo que pido: una esfinge precisa
en garabatos.

V. Susurros de labia marrana, lenguaje de bacterias en tripas palanganas.

VI. Hagan su apuesta señores, el sida vale sorbete cuando a mi puerta se asoma el vigor
de otro cadete.

VII. Una rayita así de flaquita es la distancia entre un proyecto de muerte tibia pero aburrida
o una agonía güevuda pero pendeja.

VIII. A veces se queda dormido el Lanzallamas. Fatigado de su viral frenesí, se me pierde
en los orificios del vecindario.

IX. La discriminación duele cuando flagela mi pellejo. La discriminación mata tu verdad
en el espejo.

X. Arrogante mancebo que te las das de muy machito, ¿por qué imploras por medicinas
que tomamos los jotitos?

XI. Inocente  VIH que no sabes de moral, sólo explotas nuestra ignorancia sexual.  

XII. Estimada Comezón del  Hongo Inguinal, cuando me vea con ese señor, haga el Favor
de dejarme en paz.

XIII. Pobrecillos los otros murientes, que se quiebran por una vulgar anemia, no saben
que tienen de vecina a la reina de las epidemias.

XII. Verdeazul es el esputo, fúlgida flema en estuco. La Muerte  hijadeperra,  que no limpia
mi madriguera.

XIV. Del insolente zóster patotas me viene el obsequio del fuego. Los ijares zurumbatos
me recuerdan el  adeudo.

XV. Solecito mañanero, te informo que el nuemococo se sigue dilatando en mi pulmón izquierdo.

XVI. Salud bronquitis rediviva, salve el cielo a san Kaposi, recémosle un rosario a la inanición ulcerativa.

XVII. Reloj, no marques ninguna disminución en la carísima cuenta linfocitaria que dilapidé en mis actos fugaces de libertinaje y reinfección.

XVIII. Caramuela demorada y apetente, ¿cómo obligarme a saldar con buena paga, un amor tan infame y complaciente?


S U B I R