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Montan en las Rejas de Chapultepec una exposición con sus cuadros inspirados en códices

Recogen en un libro de arte la pintura y la escultura de Brian Nissen

Presentaron el volumen que lleva el nombre del creador de origen inglés

Hay que imaginar la obra en su tamaño real, porque la fotografía sólo da cierto conocimiento, manifestó

Foto
Tragones, cuadro de Brian Nissen que se exhibe en la galería al aire libre de las Rejas de Chapultepec
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de octubre de 2012, p. 7

Los libros de arte han adquirido gran importancia, porque a muchas personas les abre el apetito por conocer las disciplinas artísticas, expresó el pintor y escultor de origen inglés Brian Nissen (Londres, 1939), al presentar el volumen que lleva su nombre, en la Sala Manuel M. Ponce, en paralelo con la exposición de 120 obras que revisa los primeros cinco lustros de su carrera, montada en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

Al ver un libro de arte, hay que “imaginar la obra en su tamaño real, porque la fotografía da cierto conocimiento, pero es sólo una imagen. En cuanto a la escultura, siempre he tenido la costumbre de retratar mis obras antes de que salgan del estudio. Para la pintura recurro a fotógrafos profesionales, porque es un balance de color muy crítico, para que salga bien reproducido.

De la escultura siempre he tomado las fotos, no porque no haya buenos fotógrafos, sino en parte por una cuestión de tiempo. Puedo darme el lujo de pasar dos horas iluminando una pieza. Busco en las sombras un ángulo, o una luz, desde el que se pueda hacer una buena lectura, pues no me importa tanto si se ve bonito. No me gustan los acercamientos a la pieza, porque no se entienden. Lo que me parece muy logrado en este libro es que da una idea muy precisa de cómo es la obra.

Edición en inglés y español

Ramón Reverté, director de la Editorial RM, coeditor de Brian Nissen, junto con el Fondo de Cultura Económica (FCE) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, manifestó que el volumen pretende ser más que un catálogo de la exposición Brian Nissen en la mira: primeros 25 años, porque sus dos versiones (en inglés y en español) se van a distribuir en el mundo.

El libro más amplio que se ha publicado de su obra cuenta con textos escritos ex profeso por Dore Ashton, Alberto Ruy Sánchez, Ricardo Cayuela, Juan Villoro (estos dos últimos presentes en el acto), el propio Nissen, y uno de Octavio Paz. Se trata de dejar un testimonio para que quien desee conocer la obra de Nissen pueda tener una idea muy clara, acotó Reverté.

Para Joaquín Diez-Canedo, titular del FCE, trabajar en un libro como el dedicado a Nissen es hacer sexo por teléfono, frase que atribuyó al artista, porque la reproducción sólo puede dar una referencia de la obra, ya que carece de todo: escala, superficie, sentido del espacio, calidades táctiles. En realidad, aseveró Díez-Canedo, las obras de Brian son objetos, cosas que remiten a la arquitectura, a ciertas personas o personajes, animales u objetos.

Admiración por los tlacuilos

Unas 140 reproducciones de la obra de Nissen, en gran formato, inspiradas en códices prehispánicos, conforman la exposición que el artista inauguró hace unos días en la galería al aire libre de las Rejas de Chapultepec.

La muestra El mundo de los códices de Brian Nissen es una mirada en el tiempo, recreada con imágenes basadas en el arte actual, explicó Alejandra Gilling Navarro, directora del Museo de la Ciudad de México.

La selección de piezas refleja el trabajo del pintor y escultor durante décadas y muestra imágenes de tres códices: Pipixqui (cuyo tema es el amor), Itzpapálotl (elaborado en torno a un poema de Octavio Paz) y Madero, con temas sobre juegos de mesa y rompecabezas.

Al respecto, el artista dijo que una de las intenciones de la exposición en avenida Reforma es mostrar cómo ese gran legado cultural de los antepasados sigue vivo y no ha sido confinado a museos y bibliotecas, al contrario, puede ser accesible para todo el público y transeúnte.

Además de enfatizar su fascinación por las civilizaciones precolombinas, Nissen se refirió a su admiración, desde hace décadas, por los tlacuilos, escribanos del México prehispánico que me impulsaron a hacer códices inspirados en ellos.

De hecho, explicó, lo que me fascinó del estilo prehispánico, “fue la gran cantidad de recursos gráficos que no había visto en otra cultura, pues en México se percibía un uso del color único en el mundo.

Siempre me ha impresionado el hecho de que esos pueblos convivían con su arte de manera cotidiana y formaba parte de todos los aspectos de la vida.

Al inicio del recorrido en El mundo de los códices de Brian Nissen, con la curaduría de Juan Álvarez del Castillo, se especifica que el artista, al adoptar el tradicional formato del códice prehispánico, el libro en forma de acordeón, éste vio brotar su método de libre asociación y asumió el papel de recuperador y de mitólogo.

Con esta exposición prosigue el homenaje nacional que el gobierno de la República rinde a Nissen, el cual inició con la muestra en Bellas Artes.

De hecho, retomó Gilling, es la primera vez que en la galería al aire libre se muestra la obra de un artista plástico.

Brian Nissen, cuya exposición en Reforma concluirá en enero de 2013, dijo que impartirá talleres para niños el 10 y el 17 de noviembre, en la Casa del Lago (primera sección del Bosque de Chapultepec), de 12 a 14 horas.