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Los elementos de las fuerzas de seguridad mantienen una protesta por cuestión salarial

Relevan a 20 altos mandos de Prefectura Naval y Gendarmería de Argentina

Legisladores llaman a respetar las normas democráticas e instan a una solución al conflicto

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Efectivos de la Gendarmería Nacional argentina protestan en Buenos Aires por una baja en sus salarios, que según las autoridades se trató de un errorFoto Xinhua
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 4 de octubre de 2012, p. 25

Buenos Aires, 3 de octubre. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, separó hoy a 20 altos funcionarios de las jefaturas de Gendarmería y Prefectura Naval Argentina, ambas fuerzas de seguridad, cuyos integrantes de menor rango mantienen una protesta que comenzó ayer y fue creciendo este día con la participación de gendarmes, algunos grupos de policías y de marinos y se extendió a diversos lugares del país.

Aunque Garré nombró en remplazo de los jefes salientes de Prefectura y Gendarmería a Luis Heller y Enrique Zach, respectivamente, quienes fueron bien recibidos esta noche por los manifestantes en ambas sedes, los grupos introdujeron otros pedidos y reclamos y solicitan diálogo directo con el Ministerio de Seguridad, lo que significa que quieren saltar sobre sus mandos naturales y además afirmaron que continuarán la protesta.

Esta noche algunos voceros evidentemente violentados exigían un salario mínimo de siete mil pesos (mil 700 dólares) y otras medidas. No había mensajes tranquilizadores.

Varios diputados y sindicalistas reconocen el derecho a la protesta salarial, sin embargo, advierten que la continuidad de ésta, cuando se han dado soluciones, indica que hay otras intenciones. Especialmente cuando algunos medios de co- municación opositores especulan echando leña al fuego, en un país especialmente sensibilizado ante los peligros de golpe de Estado.

En el Congreso, diputados y senadores emitieron un comunicado llamando a respetar las normas democráticas e instando a una solución pacífica, al entender que era altamente peligrosa esta situación.

Lo mismo hicieron organismos de derechos humanos que llamaron a cuidar la democracia y advirieron sobre el peligroso borde que se atraviesa en estas circunstancias.

Grupos de ultraderecha alentaban desde sus páginas web a movilizarse a Plaza de Mayo, incluyendo a los manifestantes de ambas fuerzas, o a acompañarlos, pero con otras metodologías.

En una carta que llegó a esta corresponsalía se pedía a las fuerzas armadas en nombre del pueblo intervenir directamente en una acción netamente golpista.

Incluso en Córdoba una radio opositora transmitió que la fuerza aérea local se preparaba para un alzamiento, lo que fue negado por los jefes de la misma.

Todo servía para crear fantasmas, aun cuando el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, anunció al mediodía que se pagarían normalmente los salarios y habló de un error o una intencionalidad en los pagos que hicieron ambas fuerzas, para crear esta situación, ya que el decreto prohibía precisamente que se tocaran los salarios menores.

El decreto 1309 promulgado por el gobierno nacional recientemente estaba destinado a anular las inequidades, ya que los altos jefes se autodesignaban altísimos salarios.

Lo sucedido hizo recordar la protesta policial de grupos de bajo rango en Ecuador, cuando se intentó el golpe contra el presidente Rafael Correa en 2010, cuya intención era precisamente combatir las enormes desigualdades de sueldos de jefes y sus subordinados, situación que creaba una cadena de corrupción.

Esta noche los voceros de la protesta accedieron a posibilitar el ingreso de los nuevos jefes a ambas entidades, que llegaron junto a funcionarios de Economía para negociar los acuerdos y las demandas, entre las cuales figuraba el compromiso de no aplicar medidas de castigo a los promotores de la protesta, que afectó sensiblemente el patrullaje que la Prefectura encabeza en diversas zonas del sur de la ciudad.

El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, que afronta en estos momentos la toma de 54 escuelas en esta ciudad por una protesta estudiantil, pidió esta noche a prefectos y gendarmes volver a sus casas y crear otras formas de diálogo, ya que se trata de fuerzas de seguridad, aunque atribuyó al gobierno nacional la responsabilidad.

El descontento se extiende por el país

Esta será otra noche de fuertes expectativas y la prolongación de la protesta aumenta la incertidumbre. El grupo de marinos que se añadió a la protesta lo hacía frente al edificio Libertad, sede de la Armada.

En Córdoba, un grupo de suboficiales de la Escuela Remberto Cuello realizó una marcha en una ruta provincial. Luego se concentraron en la plaza principal de la localidad de Jesús Marúa.

También hay destacamentos sumados en Mar del Plata, La Plata y Dock Sur en Buenos Aires. Lo mismo sucede en Corrientes, Chaco y diversos lugares del país. En algunas protestas han participado efectivos retirados.

Algunos grupos sindicales, como la derechista Confederación del Trabajo Azul y Blanca que preside Luis Barrionuevo, emitió un comunicado de apoyo a prefectos y gendarmes y responsabilizó de la crisis al gobierno. El flamante secretario general de la Confederación General de Trabajadores, el metalúrgico Antonio Caló, respaldó la protesta salarial pero señaló que ésta no era una forma, especialmente cuando se trata de fuerzas de seguridad.

Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, dijo esta noche que se defenderá la democracia con uñas y dientes resumiendo una serie de llamdos de distintos sectores en el mismo sentido.