Un grupo de amigos músicos, mexicanos y extranjeros, se reunieron en 1986 por iniciativa del director de orquesta Eduardo Mata para integrar una agrupación de cámara motivados por el gusto de tocar, el rigor y la disciplina.

Más de 20 años después de la muerte del artista, ocurrida en 1995, los integrantes originales del grupo Solistas de México se vuelven reunir para ofrecer un Postludio a Mata, un homenaje por su 70 aniversario, esta noche en el auditorio Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música.

La trágica y prematura muerte del maestro Eduardo Mata dejó un vacío irreparable en el ámbito musical de México. Pero, en sus músicos perduran sus ideas, sus proyectos y su inspiración. Los integrantes de Solistas de México le rinden tributo a su fundador y guía, continuando su trabajo con la misma convicción, excelencia y con el mismo amor por la música que fue la característica de cada concierto que él les dirigió, se afirma en el programa de mano, del concierto que tendrá como director invitado a José Luis Castillo y la coordinación artística de Roberto Kolb.

El repertorio elegido comienza con la obra Postludio, de Joaquín Gutiérrez Heras, compositor fallecido en marzo pasado, y la cual tiene una liga con Eduardo Mata. En uno de los momentos más emotivos durante el funeral de Mata en Bellas Artes, el 5 de enero de 1995, se escuchó la obra de Gutiérrez Heras, interpretada por Solistas de México, y el propio compositor afirmó: “…creía que algún día Eduardo la dirigiría en memoria mía”.

La Suite orquestal No. 2 en si menor, de Johann Sebastian Bach (1685-1750) y el flautista Miguel Lawrence como solista; Tres Cantigas del Rey, del español Julián Orbón (1925-1991), con la soprano Lourdes Ambriz, y la suite de La primavera en los Apalaches, de Aaron Copland (1900-1990), completan el homenaje que se rendirá esta noche, a las 20 horas, en el recinto ubicado en Presidente Mazaryk 582, colonia Polanco.