Ciudad Acuña, Coah., 20 de septiembre. El Ejército Mexicano redobló las acciones de seguridad en las carreteras de Coahuila para dar con el paradero de los más de 100 reos que se fugaron del penal de Piedras Negras. Los operativos de seguridad no incluyen la participación de elementos de las policías estatal ni municipal.

En tanto, los tres internos recapturados declararon ayer ante la Procuraduría General de Justicia de Coahuila que el jefe de plaza de Los Zetas –cuyo nombre se mantiene en reserva– fue quien organizó la fuga masiva con el propósito de reclutarlos en las filas de ese grupo criminal, que antes formaba parte del cártel del Golfo.

En entrevista telefónica, Jorge Luis Morán, secretario de Seguridad Pública de Coahuila, informó que “nuestras investigaciones apuntaban hacia allá y las declaraciones de los detenidos nos lo confirman: el jefe de plaza de Los Zetas encabezó esta fuga masiva, y los evadidos iban a ser reclutados para los enfrentamientos que tienen ellos (los narcos) en Tamaulipas y otros estados”.

El funcionario estatal añadió que hasta el momento no se ha obtenido la colaboración de los custodios y funcionarios del centro penitenciario de Piedras Negras, quienes a pesar de que están sujetos a un arraigo se han negado a reconocer que hubieran facilitado la fuga de los presos, la mayoría acusados de delitos federales. 

Desde el martes pasado, el Ejército Mexicano se ha hecho cargo de los operativos de búsqueda de los reos fugitivos. Durante un recorrido que hizo este diario anoche por la carretera federal que conecta a Nuevo Laredo, Tamaulipas, con Ciudad Acuña, Coahuila –unos 320 kilómetros de camino–, se observaron ocho retenes militares.

En cinco de ellos los soldados ordenaron la detención total de los automovilistas y pidieron una credencial oficial para verificar la identidad de los viajeros. Los militares cotejan las identificaciones de los pasajeros con una lista de nombres de los reos que se fugaron el pasado lunes de la cárcel de Piedras Negras.

Como se recordará, la evasión de la cárcel de la ciudad fronteriza ocurrió a las 15:25 horas del pasado lunes, luego de que el personal del penal encontrara maniatados y amordazados cerca de un túnel al encargado de turno y a otro custodio, quienes presuntamente fueron sometidos por los internos.

La fuga activó el Código Rojo en el penal, ubicado sobre la carretera ribereña hacia Ciudad Acuña, así como en la región norte del estado.

En esta ciudad fronteriza (Acuña), ubicada a media hora de Piedras Negras, los patrullajes de soldados de las fuerzas especiales del Ejército Mexicano son constantes. Camiones con una docena de elementos armados con rifles M-5 rondan las calles del centro y zonas aledañas a esta frontera, con el propósito de buscar a los fugitivos que presuntamente fueron rescatados por Los Zetas para reclutarlos a sus filas.

Además, los sobrevuelos de helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) también han sido la constante en horas recientes.

Desde el pasado lunes, el gobierno de Coahuila emitió una alerta a Estados Unidos sobre esta evasión de reos y anunció que ofrecerá una recompensa de 200 mil pesos por cada uno de los reclusos fugados, a quien ofrezca información útil que permita su localización y captura.

Aunque el gobierno estatal informó desde el pasado lunes que alrededor de las 19:20 horas de ese día unos 50 elementos del Grupo de Armas y Tácticas Especiales de Coahuila se trasladaron de Saltillo a Piedras Negras para reforzar la seguridad en esa frontera, quienes en realidad se han hecho cargo de los operativos de vigilancia han sido los efectivos militares.