Número 194
Jueves 6 de Septiembre
de 2012
Director fundador
CARLOS PAYAN VELVER
Directora general
CARMEN LIRA SAADE
Director:
Alejandro Brito Lemus
|
|
Triglicéridos
¿Con qué se comen?
|
Carlos Bonfil
Es algo común toparse en los consultorios médicos, al término de la interpretación de un examen de química sanguínea, con la confusión que en muchos pacientes ocasiona el descubrir que su nivel de triglicéridos en la sangre es muy elevado e implica riesgos considerables para su salud. Al concentrar su atención en cuidar sus niveles de colesterol, muchas veces desestiman la importancia de los triglicéridos en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Aquí un intento por esclarecer este creciente problema de salud pública.
¿Qué son?
Los triglicéridos son el principal tipo de grasa que transporta el organismo. Recibe el nombre de su estructura química. Luego de comer, el organismo digiere las grasas de los alimentos y libera triglicéridos en la sangre. Éstos son transportados a todo el organismo para dar energía o para ser almacenados como grasa. El hígado también produce triglicéridos y cambia algunos de ellos a colesterol. El hígado puede cambiar cualquier fuente de exceso de calorías en triglicéridos. Los niveles de triglicéridos varían con la edad, y también dependen de qué tan reciente se han ingerido alimentos antes del examen. La medición es más precisa si no se ha comido en las 12 horas previas. El valor normal es de 150 mg/dl. Para quienes sufren problemas cardiacos, los niveles de esta sustancia deben ser inferiores a los 100 mg/dl.
Si el colesterol tiene un valor normal, un nivel elevado de triglicéridos no parece ser un factor de riesgo de enfermedad cardiaca, pero sí puede ser riesgoso al asociarse con diabetes y pancreatitis. Cuando la persona se alimenta, los triglicéridos se combinan con una proteína en su sangre para formar lo que se llama lipoproteínas de alta y baja densidad. Estas partículas de lipoproteínas contienen colesterol. Para formar triglicéridos en el hígado el proceso es similar; el hígado toma los carbohidratos y proteínas sobrantes de la comida y los cambia a grasa. Esta grasa entonces se combina con proteína y colesterol para formar lipoproteínas de muy baja densidad, que son liberadas al torrente circulatorio.
Son varios los factores que provocan una elevación anormal del nivel de triglicéridos. Entre ellos destacan el exceso de peso y el consumo excesivo de calorías, especialmente provenientes de azúcar y del alcohol. Cabe señalar que el alcohol aumenta la producción de triglicéridos en el hígado, como también ciertos medicamentos como los anticonceptivos, los esteroides y los diuréticos. De igual modo, con el paso de los años aumentan de modo natural los niveles de triglicéridos Es importante el papel que juegan en este proceso enfermedades como la diabetes, el hipotiroidismo y los trastornos renales y hepáticos. Entre los grupos que deben vigilar con mayor cuidado su nivel de triglicéridos se encuentran los diabéticos y las mujeres después de la menopausia. Más de 75 por ciento de los diabéticos tienen los niveles de triglicéridos altos y 30 por ciento de las mujeres que han pasado por la menopausia sufren de este mismo problema. No hay que descartar tampoco el factor genético, pues algunas formas de altos niveles de triglicéridos ocurren entre miembros de una misma familia.
Consejos prácticos para controlar el alto nivel de triglicéridos
Se recomienda en primer lugar mantener un peso saludable, pues al perder peso excesivo se disminuyen eficazmente los niveles de triglicéridos. Es preciso controlar la ingesta de azúcares y carbohidratos (pan, arroz, frijoles, papa y verduras harinosas, pastas, cereales).
Se recomienda reemplazar el azúcar con edulcorante artificial y preferir las opciones integrales en pastas y harinas. Es también esencial consumir una cantidad adecuada de frutas y vegetales para proteger las arterias y el corazón. Se debe disminuir el consumo de alcohol, ya que algunas personas son más propensas a que el alcohol aumente la producción de triglicéridos por el hígado. Se debe disminuir el consumo de grasa total y saturada. Elegir con cuidado calorías provenientes de la grasa: primero, mantener al mínimo la cantidad de grasa consumida, y luego evitar el tipo de grasa de origen animal (mantequilla, natilla, helados de crema, lácteos enteros, carnes muy grasosas, piel del pollo), y el tipo de grasa llamado trans que se encuentra en productos parcialmente hidrogenados. Es importante comer pescado de dos a tres veces a la semana, ya que el aceite de pescado, por ejemplo el salmón, reduce los niveles de triglicéridos.
Según los especialistas, una dieta rica en fibras, como las verduras, cereales integrales, frutas, ensaladas, legumbres, algún fruto seco, muy pocas grasas animales y poco aceite, pueden reducir el colesterol de manera notable. Este tipo de régimen, conocido como dieta mediterránea, es uno de las más saludables y contribuye a prevenir las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Es indispensable restringir los alimentos procesados y las frituras por lo menos a un 10 por ciento de la ingesta habitual, pues son una fuente excesiva de calorías, grasas y tienen un escaso aporte de vitaminas y minerales. De manera sistemática conviene limitar el consumo de bebidas alcohólicas, tomar agua natural en lugar de jugos o refrescos con azúcar, practicar de modo constante ejercicios (nadar, correr, caminar, montar en bicicleta o jugar tenis). De acuerdo con innumerables estudios de investigación, hacer estos deportes implica un aumento del colesterol bueno "HDL", y a su vez pueden bajar los niveles de colesterol malo "LDL", así como los de triglicéridos.
Aunque estas recomendaciones son válidas para la población general, son particularmente urgentes para personas con propensión a la obesidad, para quienes viven con diabetes o padecen de trastornos cardiacos crónicos, y para pacientes con VIH/sida, debido a que en el caso de esta última categoría los medicamentos antirretrovirales interfieren en la asimilación natural de las grasas en el organismo, provocando incrementos anormales en los niveles de colesterol y triglicéridos.
_____
Fuentes consultadas: www.umm.edu; www.drflint.com.ar, www.geosalud.com
SU B I R |
|
|
|
|