Opinión
Ver día anteriorMartes 21 de agosto de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

La escritora presentará su libro Coronada de moscas en la librería Octavio Paz del FCE

Margo Glantz rescata de una India caótica la belleza más extrema

El amor y los viajes propician el deseo, pero prefiero viajar, expresa a La Jornada

Foto
Fotografía de Alina López Cámara, alusivas a India, que se incluyen en el libro de Glantz publicado por Sexto Piso
Foto
Fotografía de Alina López Cámara, alusivas a India, que se incluyen en el libro de Glantz publicado por Sexto Piso
 
Periódico La Jornada
Martes 21 de agosto de 2012, p. 7

India cambió a la escritora Margo Glantz. Esa transfiguración incluye gran violencia, gran crueldad. Experiencia de la miseria, la suciedad, la enfermedad. Y al mismo tiempo de la belleza más extrema.

Ese país que fascinó a Margo Glantz por su vitalidad, de igual magnitud que su dureza, una amalgama de violencia y belleza imposible de deslindar, está plasmada en el libro Coronada de moscas (Sexto Piso), en el que la colaboradora de La Jornada recoge sus vivencias en ese país asiático.

Yo veo este tipo de texto, estas impresiones de viaje como una forma de autobiografía, es un principio de este libro en el que se conjuntan la experiencia de tres visitas, entre 2004 y 2010. Al mismo tiempo, también se incluye la literatura sobre India y su intervención en la interculturalidad. Así, se cita a autores como Octavio Paz, V.S. Naipaul y E.M. Forster, entre otros.

La estructura del texto es fragmentaria, sin seguir el orden cronológico y casual de la mayor parte de los libros, tampoco en referencia a los espacios. No está organizado por ciudades o templos, porque sería una guía Michelin, aclara.

La belleza en los ojos de los niños, en los saris de las mujeres, el esplendor de los monumentos, en el mármol del Taj Majal, la impresionante ebullición de Calcuta o de Bombay. La violencia del tránsito, del ruido, de la suciedad, las personas bañándose en las calles, las vacas, los camellos. Completamente caótica, violentísima. Y al mismo tiempo puedes rescatar la belleza más extrema. Eso es lo que me fascinó deIndia y quise tratar de recobrarlo en mi libro, comenta la también traductora y profesora universitaria.

Es una de las fascinaciones que uno siente, a veces como en el amor, que uno se enamora de un monstruo que hace sufrir. Uno dice: a este desgraciado, lo mataría y sin embargo lo besa una como enloquecida. Así pasa con India, es como un amor desgraciado, pero pegajoso, y sonríe.

Cincuenta años de viajar

Una serie de fotografías de Alina López Cámara complementan la visión de ese país mediante la imagen, que se inserta desde su propia perspectiva al libro, el cual será presentado este jueves a las 19 horas en la librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica (FCE, en Miguel Ángel de Quevedo 115, colonia Chimalistac).

China, Hungría, Turquía, Australia, Nueva Zelanda, Buenos Aires, Perú, Londres, todos los países que Margo Glantz ha visitado aparecerán en otro libro en el que trabaja actualmente, son 50 de años de viajes, una autobiografía que quedará fundida en un solo tiempo y espacio: el de la escritura.

Sin embargo, India fue tan particular para mí que mereció un punto y aparte, un libro donde se muestran las experiencias brutales y las extraordinarias, en el sentido de la belleza y la fascinación. Es el país que más me ha impactado de todos los que he visitado. A pesar de que tengo una predilección muy particular por París, donde vivió un lustro y adonde regresa cada año.

Foto
Margo Glantz durante la entrevistaFoto María Meléndrez Parada
Foto
Fotografía de Alina López Cámara, alusivas a India, que se incluyen en el libro de Glantz publicado por Sexto Piso

La India de pacotilla, la India folclórica, la que ponen en la televisión, con los niños en el agua, saris de muchos colores, pajaritos, árboles, existe, cada vez menos. Evidentemente, esa India me interesa y llamó mi atención. Pero también esa India está totalmente mezclada con la espantosa.

El título del libro, Coronada de moscas, lo tomó de un poema de Blanca Varela, el cual inaugura esas páginas. A lo largo de mis viajes en la India, los guías me parecían esas moscas que se encarnizan sobre las terneras, se las quitan con la cola y siguen molestando, molestando, y quería un libro donde los guías fueran esos protagonistas como moscas asquerosas. Al final, no quedó así, aunque aparecen como personajes siniestros.

De todas maneras es un país maravilloso, donde las moscas y la suciedad abundan. Entonces me pareció que el poema coincidía tanto con India, como con el hecho de que se está acabando mi vida.

Viajera constante, Glantz explica: “aquel intolerable atardecer en que coronada de moscas pasó la vida, más terrible que la muerte, pasó la vida, es decir, pasó la vida coronada de moscas.

Ella, Blanca Varela, escribe el poema ya cuando es una mujer vieja, como yo. Entonces, la vida se está acabando, ya no importa la muerte, importa que la vida se acaba. Me pareció que estos fueron de mis últimos viajes. Todavía tengo cosas para proseguir, pero ya tengo 82 años. Ya no es tan fácil.

El secreto de la juventud

Una vida llena de viajes, desde que veía de niña a su padre regresar de muchos países y crecía su deseo por trasladarse, su primer viaje fue a Veracruz, a los 13 años, y luego su estancia en París, ésa es Margo Glantz. Fundamentalmente mi vida es como madre, profesora, escritora y viajera. Una parte fundamental de mi biografía es el viaje.

Y esta parte de la autobiografía siempre va acompañada de la literatura, soy una lectora voraz, desde muy niña leía. Así, sus primeros viajes fueron con Julio Verne y conoció París con Alejandro Dumas.

Mi viaje se inicia con la lectura y luego se concreta en el viaje mismo.

De acuerdo con Margo Glantz, “el viaje siempre prefigura un deseo ardiente de conocer cosas. Cuando llega uno a los lugares, muchas veces eso que uno esperaba no se hace, pero se hacen otras cosas más impresionantes.

Sin embargo, el deseo permanece, afortunadamente. Cuando uno deja de tener deseo, se muere. El viaje propicia el deseo. El amor también. Pero no estoy en edad del amor, prefiero el viaje.

El secreto de la juventud, dice, es enseñar y viajar. Necesito viajes a futuro o siento que me estoy anquilosando, por eso recientemente llegó de China y en septiembre irá a Colombia y Argentina.