Londres, 11 de agosto. El llanto de María del Rosario Espinoza con las manos en la cara conmovió. Esperó el repechaje para adjudicarse la medalla de bronce después de haber perdido un reinado olímpico que duró cuatro años en el taekwondo y que ahora posee la serbia Milica Mandic, quien la derrotó en los cuartos de final.

Ni cuando se coronó en Pekín 2008, la sinaloense derramó tantas lágrimas como hoy. La presión había sido demasiado y más en un deporte que estaba quedando a deber y afortunadamente levantó con pundonor para darle la séptima presea a la delegación tricolor luego del oro que se conquistó en futbol.

Con la medalla de la taekwondoísta, México (1-3-3) superó el desempeño de Sydney 2000 (1-2-3) para convertirse en la segunda mejor actuación de la historia en justas veraniegas, detrás de los nueve metales (3-3-3) obtenidos en 1968 en la capital del país.

María logró avanzar en la repesca luego de que la serbia Mandic se instaló en la final donde venció a la francesa Anne Caroline Graffe (9-7), quien despachó en semifinales a la cubana Glenhis Hernández (6-4), la rival que esperaba ya a la mexicana por el combate del bronce.

Antes, Espinoza se deshizo sin problemas de la representante de Samoa, Talitiga Crawley, con un contundente 13-0 y el ojo derecho enrojecido por el puñetazo que le soltó su adversaria, pero sin problemas, para enfrentar a la cubana a la que venció con coraje 4-2, en un duelo en el que se lastimó la espalda e ingle por intentar conectar patadas en el rostro a su enemiga más alta que ella.

Luego del triunfo que le aseguró la presea de bronce María del Rosario Espinoza rompió en llantoFoto Ap

María tenía el orgullo herido por su pronta eliminación hacia la pelea por el título después de haber comenzado victoriosa sobre la rusa Anastasia Barysnikova, con la que compartiría el podio con el tercer lugar.

Sus declaraciones previas al repechaje, eran de dolor, porque su deporte no había dado medallas y no era el resultado que se esperaba; sin embargo todo cambiaría en el transcurso de esa larga espera que selló con una sonrisa al estar de nuevo en el podio en sus segundos juegos consecutivos para ser la primera taekwondoísta en lograrlo.

Estoy muy contenta... Agradezco a mi equipo multidisciplinario, a mi entrenador (el cubano Pedro Gato) por haberme enseñado otra vez el hambre de triunfo, a mi familia, a México, a todos, afirmó María, quien se tomará unos días para descansar el cuerpo, y prometió seguir en el taekwondo.

Con este resultado, María del Rosario dio la cara por el taekwondo en la que sus compañeros Jannet Alegría (-49), Erick Osornio (-68) y Diego García (-58) no consiguieron subir al podio.

El presidente Felipe Calderón la felicitó en un comunicado: con esta presea México supera su mejor actuación fuera de casa.

En la Arena Sur del Complejo ExCel, Italia conquistó el título con Carlo Molfetta por decisión de los jueces tras empatar en muerte súbita sobre Anthony Obame, de Gabón. Los bronces fueron para el cubano Robelis Despaigne y el chino Liu Xiabobo.