Caracas, 7 de agosto. El gobierno de Venezuela estimó este martes que el asesinato de su embajadora en Kenia, Olga Fonseca, está asociado a problemas laborales dentro de la legación y negó informaciones de prensa según las cuales está vinculado a un supuesto caso de narcotráfico en valijas diplomáticas.

Hay una tesis que cobra fuerza, que el (homicidio) fue por problemas internos del personal que labora en la embajada, nada que se asocie al tema del narcotráfico y las valijas, dijo el ministro del Interior Tarek El Aissami.

Según medios kenianos citados por la prensa venezolana, la policía del país africano investiga un supuesto vínculo entre el asesinato de Fonseca y tráfico de drogas.

El homicidio de la embajadora fue cometido el pasado 27 de julio. El primer secretario de la embajada venezolana, Dwight Saragay fue acusado como presunto conspirador y quedó bajo prisión preventiva por orden de la justicia keniana. Saragay fue detenido el 28 de julio, entonces se declaró inocente en un tribunal de Nairobi tras la lectura del acta de acusación, no obstante.

El tribunal también acusó de asesinato en ausencia, al keniano Mohamed Ahmed y la policía emitió orden de captura.

También dos guardias de seguridad fueron señalados por su presunta participación en los hechos, aunque ni la fiscalía ni la policía precisaron la relación entre Sagaray, Ahmed y los guardias.