Sociedad y Justicia
Ver día anteriorMiércoles 1º de agosto de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Rechazan espacios y plantean ocho demandas, entre ellas construir nuevas casas de estudio

Pocos avances en la primera mesa de negociaciones entre la SEP y excluidos
Foto
Integrantes de los dos movimientos de estudiantes excluidos que marcharon hacia la sede de la SEP, durante el mitin que realizaron mientras aguardaban la salida de sus representantesFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de agosto de 2012, p. 40

Este año, alrededor de 800 mil jóvenes en el país que buscaron un lugar en el nivel medio superior y superior fueron rechazados, apuntó el investigador Hugo Aboites, en el contexto de la primera mesa de negociaciones entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y los movimientos de estudiantes excluidos de dichos niveles, la cual concluyó ayer con pocos avances.

Después de más de siete horas de negociaciones, los estudiantes rechazaron la oferta de la dependencia de abrir 50 mil espacios en instituciones públicas y privadas, muchas de carácter tecnológico. Dijeron que estos centros, ubicados en el valle de México, no ofrecen carreras en las cuatro áreas de conocimiento y algunas ni siquiera tienen instalaciones.

Los jóvenes plantearon ocho demandas en un documento dirigido al titular de la SEP, José Ángel Córdova, entre ellas, cancelación del examen de admisión como mecanismo de ingreso a esos niveles de enseñanza, la construcción de nuevas casas de estudio de acuerdo con el modelo de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma Metropolitana (UAM), Pedagógica Nacional, Autónoma de la ciudad de México y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como establecer una hoja de ruta que describa los pasos para lograr que el año próximo se garantice el acceso pleno a la enseñanza.

Por la noche, en un comunicado, la SEP reiteró su oferta de abrir 50 mil espacios por conducto de la Feria de Educación Superior Más Opciones, que se realizará a partir del viernes, y añadió que el propósito de la mesa de diálogo en la que participaron el coordinador del Programa Nacional de Becas y el director general del Instituto Mexicano de la Juventud, Miguel Ángel Carreón, es construir propuestas que atiendan, en la medida de lo posible, sus planteamientos.

El investigador de la UAM y experto en educación, Hugo Aboites, advirtió que el examen único de ingreso a la educación media superior en la zona metropolitana de la ciudad de México se ha convertido en una maquinaria de expulsión.

Antes del inicio de las negociaciones, el especialista apuntó que de los 800 mil rechazados en el país, medio millón corresponden al nivel de educación superior y 300 mil al de enseñanza media superior. Esto, a escala nacional. Tan sólo en la UNAM, 167 mil alumnos no obtuvieron un sitio; en el IPN sumaron 68 mil, y en la UAM, 66 mil.

Refirió que antes de la aplicación del examen único a bachillerato, es decir, en el ciclo 1994-1995, el Distrito Federal tenía el lugar 23 en deserción, con 17.1 por ciento de los alumnos, mientras Quintana Roo ocupaba el primer sitio, con 33.1 por ciento. Después de la prueba, en el ciclo 1997-1998, la ciudad de México se ubicó en el primer lugar de estudiantes desertores de preparatoria, con 24.7 por ciento, mientras Quintana Roo bajó al décimo puesto, con 29.9 por ciento.

Por la mañana, los jóvenes participaron en dos marchas: la del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior salió del Ángel de la Independencia y la del Movimiento de Estudiantes No Aceptados partió del Monumento a la Revolución. Ambas llegaron a la SEP, donde realizaron un mitin y organizaron una tocada en la plaza de Santo Domingo, mientras esperaban la salida de sus representantes de la mesa de diálogo.

Sentada en el borde de la fuente de la plaza, Carla Iraís Martínez Camacho, de 22 años, narra su periplo: ha presentado 10 exámenes: cuatro para entrar a la UNAM, igual número para la UAM, uno para la Escuela Nacional de Antropología e Historia y otro para el IPN. Esto, a nivel superior, porque antes presentó dos para intentar ingresar a preparatoria sin haber logrado un sitio, lo que atribuye a la deficiente formación en el Colegio de Bachilleres, donde eliminaron las áreas de humanidades y filosofía, materia que sí viene en los exámenes de ingreso a las principales casas de estudio.