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De Tom Jobim y Vinicius de Morais, en la segunda canción más ejecutada en el siglo XX

Chica de Ipanema, paradigma de la joven carioca, cumplirá 50 años

Como parte del programa conmemorativo, desde septiembre próximo precursores de la bossa nova, como Roberto Menescal, Wanda Sá, Carlos Lyra y Pery Ribeiro, darán conciertos por todo Brasil

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Heloisa Helo Pinheiro, la mujer que inspiró el tema de bossa nova que llevó el alma brasileña a recorrer el mundo, en una imagen captada en Sao Paulo el pasado 3 de julioFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de agosto de 2012, p. a17

Río de Janeiro, 31 de julio. Gracia, sensualidad, música y poesía son algunas de las palabras que desde hace 50 años surgen en los más variados idiomas en todo el mundo cuando se escucha decir Chica de Ipanema (Garota de Ipanema).

La composición de los artistas brasileños Tom Jobim y Vinicius de Morais, con sus versos simples y su melodía dulce y un tanto melancólica, remite no sólo al cuerpo dorado que se menea, lleno de gracia, camino al mar, sino que hoy por hoy sintetiza la identidad de la cultura brasileña.

En su primera versión de la canción, Moraes dice que la Garota de Ipanema es el paradigma del tipo carioca: la muchacha dorada, mezcla de flor y sirena, llena de luz y de gracia, pero cuya mirada es triste, porque carga consigo, camino al mar, el sentimiento de que pasa, de la belleza que no es nuestra, es un don de la vida en su lindo y melancólico fluir y refluir constante.

Desde el punto de vista estrictamente musical, Chica de Ipanema, con su suave mistura de ritmo y saudade, llevó el alma de Brasil a recorrer el mundo y se convirtió en la segunda composición musical más ejecutada en el siglo XX, después de Yesterday, de los Beatles.

Tal vez parte de la magia que la llevó a recorrer todos los rincones del mundo, como si se tratara de un idioma universal, radique en su origen carnal y mundano, pues no nació de etéreas inspiraciones abstractas, sino de una fortuita situación cotidiana.

Jobim y Moraes acostumbraban pasar las calurosas tardes cariocas, y seguramente sus respectivas noches y amaneceres, tomando whisky en un local que llamaban su puesto de observación, un bar situado en la playa de Ipanema entonces llamado Bar do Veloso. Muy cerca de allí vivía una joven de unos 17 años, hoy conocida como Helo Pinheiro, quien pasaba por el bar cuando iba a la playa, e incluso entraba a comprar cigarrillos para su madre.

Deslumbrados con la muchacha cuya sola forma de andar hacía que el mundo enterito se llenara de gracia, Moraes escribió la letra y Jobim, quien llegó a pedir matrimonio a la garota, compuso la música de la obra, de la que se conocen al menos 170 versiones, desde Frank Sinatra o Ella Fitzgerald a Madonna, Cher, Stevie Wonder y Amy Winehouse.

El éxito de Chica de Ipanema y de la bossa nova proyectó a Brasil e influyó en generaciones, opina el productor Leonardo Conde, quien creó el proyecto A caminho do mar para conmemorar el medio siglo de vida de la obra. A partir de septiembre, precursores de la bossa nova como Roberto Menescal, Wanda Sá, Carlos Lyra, Leny Andrade y Pery Ribeiro realizarán espectáculos por todo el país.

Chica de Ipanema fue presentada hace 50 años en una serie de conciertos que realizaban Jobim, Moraes, Joao Gilberto y el grupo Os cariocas, integrado por el baterista Milton Banana y el bajista Otávio Bailly.

El debut de Garota..., que en su versión original se llamaba Menina que passa, fue además el de Moraes como cantante, ya que por su condición de diplomático no había sido autorizado hasta ese día a presentarse en público.

La primera grabación de la canción estuvo a cargo del músico Pery Ribeiro, quien recuerda que la noche en que fue presentada por primera vez, tras anunciar que cantaría una composición reciente, Jobim tuvo que pedir a Moraes el papel con la letra, porque no la recordaba.

Pery dijo que tras escuchar esa maravilla quedó alucinado, por lo que al día siguiente, grabadora en mano, registró por primera vez la obra que encantaría al mundo. En tanto, la versión más reciente fue grabada por el músico Daniel Jobim, nieto de Tom, y por Xuxa, y fue utilizada de tema de una telenovela de la Red Globo, Aquele beijo (Aquel beso).

Sólo quedó la fama, dice la musa

A la musa inspiradora, ahora de 67 años, la trascendencia de la obra que sin querer ayudó a crear le cambió mucho menos el destino de lo que la gente piensa, según afirmó al diario O Globo. Si bien le reportó algunos beneficios, como tener más oportunidades de trabajo, también le trajo problemas.

Marcó mi vida. Pasé a tener una historia. Pero lo que quedó, en verdad, fue la fama. Financieramente nunca me llegó nada que me hiciera rica. Soy millonaria de amigos, relató Pinheiro, a quien los herederos de los músicos demandaron por utilizar el nombre Garota de Ipanema en una tienda de bikinis de la que es socia.

Cuando en 1965, ella de unos 20 años, estalló la noticia de que era la musa de los ya por entonces afamados artistas, su familia le impidió disfrutar de la celebridad, porque era muy conservadora y no se adhería al tipo de vida que llevaban los artistas.

Fui impedida por mi familia de cosas que podrían habernos ayudado económicamente, afirmó, aunque con los años incursionó como actriz y modelo y llegó a posar para la revista Playboy en dos ocasiones. La segunda, en 2003, lo hizo acompañada de su hija; fue la primera portada de la revista que reunía a una madre y su hija.