Opinión
Ver día anteriorMartes 19 de junio de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Ciudad Perdida

Una carta comprometedora

#YoSoy132, en la mira priísta

Acciones con tintes fascistas

E

ntonces la idea es que Andrés Manuel López Obrador se convierta, también, en cómplice de cualquier marrullería; que se vuelva comparsa del cochinero, que acepte sin chistar. Pero por ningún lado se dice que los que ya nos mostraron que son capaces de dividir, con el discurso del terror, a todo el país; los que pueden generar desde sus nichos de poder corrientes de opinión lejanas a la realidad, los que imponen la ilegalidad para dar pie a lo impune; ésos no van a firmar ningún acuerdo, por ejemplo, para no financiar las campañas del miedo o para no apoyar la compra de votos. ¿Qué debe pedir la ciudadanía a todos ésos que distorsionan el sentido político del votante?

Tal vez la pregunta se deba hacer a los movimientos estudiantiles emergentes que han sabido permear a la sociedad en su conjunto, y han gritado que están hartos de la situación de crisis constante que no sólo en lo económico les afecta, sino ahora, también, en las cuestiones de seguridad que se encadenan a la ilegitimidad de los gobiernos.

La condicionante que ahora trata de imponerse a López Obrador sí son un acto que promete fraude impune otra vez. Porque no recordar las intervenciones de Fox en favor de Calderón, no recordar las campañas de terror y odio levantadas en contra del candidato de la izquierda en la elección pasada, entre otras cosas, es pretender ignorar no sólo la historia y la realidad, sino también la amenaza.

¿Cómo ignorar, si no, lo que día con día aparece en las redes sociales y se sustenta con documentos aparentemente ciertos?

Más allá de los ataques que recibe Enrique Peña Nieto, no por ser el puntero –discurso muy manido por sus fans con micrófono, sino por lo que significa–, hay algunos escritos que el PRI, o el mismo candidato, deberían descalificar tan rápido como aparecen, como dijimos, por ejemplo, en las redes.

Ahora nos referimos a un documento que apareció el fin de semana pasado, desde donde un par de jóvenes, que aparentemente forman parte de la estructura del PRI, se lanzan en contra de los muchachos de #YoSoy132, y los líderes de las universidades, mediante una estrategia que pretendería enlistarlos para más adelante, cuando gane el jefe, dejarlos sin trabajo.

El documento, que contiene los logotipos del PRI y del Partido Verde y que tiene el sello de recibido por alguna instancia no especificada, da muestra de un carácter de tinte fascista que estos jóvenes utilizan para crear terror entre los estudiantes que se han manifestado contrarios al ex gobernador.

Se trata de una carta con los logotipos ya descritos y la leyenda Compromiso por México. La misiva está dirigida a Emilio Salas Fernández, cabeza de un grupo que se hace llamar ectivismo y que apoya abiertamente a Enrique Peña Nieto. En ella, un emisor no identificado le envía un saludo de nuestro candidato y le pide de parte de EPN que inicien una campaña intensa en contra de los líderes de ese movimiento. Se refiere, desde luego, a la actividad de estudiantes del 132, que los está haciendo bajar en las preferencias electorales en todo el país.

Para realizar la campaña en contra de los estudiantes se pide, al mismo tiempo, que por medio de Enrique Aquino –así, entre comillas se le identifica en la carta–, conocido como uno de los organizadores de la GeneraciónMx en favor de Peña, se afecte la reputación de cada líder y más adelante, incluso, se les amenace con perder sus archivos escolares o los registros de avances académicos en sus facultades. Para terminar, el remitente le dice a Emilio Salas que el jefe estará pendiente para apoyarles en lo que necesites.

Tal vez esta carta sea apócrifa, ojalá, porque las ideas vertidas en ella hablan de que quien busca gobernar el país acepta estas ideas en contra de sus opositores, y eso es más que preocupante, cuando menos.

Por eso sería muy interesante proponer que los candidatos firmen un acuerdo para no aceptar un triunfo que ponga en duda la limpieza de la elección. Eso sí sería bueno, pero no les preocupa. Ni modo.

De pasadita

Se mire como se mire, las diferencias en el actuar de los candidatos a la Presidencia de la República son puntos de referencia que no se pueden obviar. Hace una semana, más o menos, Andrés Manuel López Obrador fue citado a una entrevista por televisión, en la que quienes los cuestionarían han manifestado no estar de acuerdo con el candidato de las izquierdas, que bien pudo haber pretextado un ambiente hostil para no presentarse en el programa. No fue así, López Obrador se sentó frente a ellos, y para bien o mal respondió a las preguntas que se le hicieron.

No pasó lo mismo con Enrique Peña, que decidió no estar presente en la convocatoria que le hicieron los estudiantes de las universidades del #YoSoy132 a debatir con ellos y con sus oponentes de los otros partidos políticos, precisamente porque el ambiente, dicen los priístas, resulta hostil para Peña.