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Los poderes del próximo presidente aún no han sido definidos

Genera incertidumbre la segunda ronda de los comicios en Egipto

Anuncia el régimen militar que el poder legislativo queda disuelto

 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de junio de 2012, p. 25

El Cairo, 16 de junio. Los egipcios acudieron hoy a las urnas en la primera jornada de la segunda vuelta de los comicios presidenciales, en los que se elegirá democráticamente al primer mandatario –tras la era Hosni Mubarak– entre un islamita y un figura del antiguo régimen, en un contexto de tormenta política y de dudas sobre la voluntad del ejército de devolver el poder al pueblo.

Unos 50 millones de electores fueron convocados a las urnas para este sábado y domingo para elegir entre el candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, y el ex militar Ahmed Shafik, último primer ministro de Mubarak, desalojado del poder por una revuelta popular en febrero de 2011. Los resultados oficiales serán anunciados el próximo 21 de junio.

Los colegios electorales estuvieron abiertos de las 8 de la mañana a las 8 de la noche, pero en la jornada del sábado se amplió una hora más para aumentar la participación.

Unos 150 mil militares y policías fueron desplegados para garantizar la seguridad de las casillas electorales. Las autoridades declararon festivos el sábado y el domingo para incitar a la población a ir a votar.

Estos comicios han dividido al país, entre los que temen un regreso del antiguo régimen si Shafik es electo, y otros que se oponen a la intromisión de la religión en la vida política en el caso de una victoria de la Hermandad Musulmana, Sin embargo, Mursi llegó a la cabeza en la primera vuelta, en mayo, con 24.7 por ciento de los votos, y Shafiq tuvo 23.6 por ciento.

Mursi votó en Zagazig, en su región de origen de Charquiya. La revolución sigue, prometió a una multitud de simpatizantes. Shafik, en tanto, sufragó en El Cairo entre altas medidas de seguridad. En la primera vuelta, opositores le lanzaron zapatos.

La elección se desarrolla en un ambiente de incertidumbre política, ya que los poderes del futuro presidente todavía no han sido enteramente definidos.

Las dudas también pesan sobre las intenciones del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, sospechoso de apoyar a Shafik y de querer mantener un papel clave en el escenario político, pese a su compromiso por entregar al futuro presidente el poder que asume desde la caída de Mubarak.

Los detractores del ejército le acusan de estar detrás de la decisión de la Corte Suprema Constitucional, anunciada el jueves pasado, de invalidar por un vicio de forma en las leyes electorales los resultados de las legislativas ganadas anteriormente por los Hermanos Musulmanes, a través del Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ).

La misma corte permitió además a Shafik mantener su candidatura al invalidar una ley que prohíbe a las personalidades del antiguo régimen de presentarse en las elecciones.

Este día, el régimen militar anunció que el poder legislativo quedaba disuelto desde el viernes, en cumplimiento de una decisión judicial que anuló las elecciones del Parlamento, de acuerdo con el mariscal Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

El PLJ, que representa a la Hermandad Musulmana, rechazó la decisión y pidió que se efectuara un referéndum libre y transparente.

Puntualizó: las amenazas constantes de disolver el Parlamento elegido por 30 millones de egipcios confirma la voluntad del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de hacerse con el poder.

El PLJ, que ya antes había calificado de golpe de Estado la disolución del Parlamento, subrayó que la voluntad del pueblo sólo puede ser anulada por la propia voluntad del pueblo porque es su potestad.

El secretario estadunidense de Defensa, Leon Panetta, llamó al mariscal Husein Tantaui, jefe de facto de Egipto, para insistir en la necesidad de avanzar rápidamente en la transición política y de organizar cuanto antes nuevas legislativas.

Militantes de primera plana llamaron a la población a boicotear los comicios o a escribir su oposición a la elección en su papeleta de voto.