Mundo
Ver día anteriorViernes 15 de junio de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Aún puede llevar su caso a instancia europea de derechos humanos

Rechaza la Suprema Corte británica reabrir apelación de Julian Assange
 
Periódico La Jornada
Viernes 15 de junio de 2012, p. 34

Londres, 14 de junio. La Suprema Corte británica rechazó este jueves una solicitud presentada por el fundador de Wikileaks, Julian Assange, para reabrir su apelación contra su extradición a Suecia por supuestos delitos sexuales, agotando su último recurso legal en los tribunales de Gran Bretaña.

Hace dos semanas, la Suprema Corte rechazó su argumento de que una orden de arresto europea para su extradición era inválida, pero sus abogados habían manifestado que algunos de los jueces habían tomado su decisión basados en un punto legal que no había sido acordado en la corte.

En un comunicado, el tribunal dijo que sus siete magistrados estuvieron de acuerdo en la solicitud en representación del conocido activista no tenía méritos.

La Suprema Corte ha ordenado que, con el acuerdo del demandado el periodo requerido para la extradición no debería iniciarse hasta dentro de 14 días, indicó.

Assange, quien niega las acusaciones en su contra, aún puede llevar su caso hasta la Corte Europea de Derechos Humanos (ECHR, por sus siglas en inglés), medida que podría permitirle detener la extradición.

Los fiscales suecos quieren interrogar a Assange sobre acusaciones de violación y asalto sexual presentadas por dos mujeres que solían ser voluntarias en Wikileaks. El activista ha estado llevando adelante su batalla legal contra la extradición desde su arresto en Gran Bretaña en diciembre de 2010.

El ex hacker ganó fama internacional en 2010 cuando Wikileaks empezó a divulgar material de video y cientos de miles de cables diplomáticos estadunidenses clasificados, muchos de ellos relacionados con las guerras en Irak y Afganistán, en la mayor filtración de documentos secretos en la historia de Estados Unidos. Las publicaciones de Wikileaks lo convirtieron en un héroe para los activistas anticensura, pero enfurecieron a Washington.