Doha, 2 de junio. Los países de la Liga Árabe pidieron hoy a la Organización de Naciones Unidas (ONU) fijar un calendario para la aplicación del plan de paz del emisario internacional en Siria, Kofi Annan, y que lo vincule al capítulo VII de su carta para imponer sanciones a Damasco y la ruptura de relaciones diplomáticas.

El plan de paz de Annan, el mediador de la ONU y de la Liga Árabe, que prevé en primer lugar el fin de las hostilidades, no registró avances desde hace semanas ya que ni las fuerzas gubernamentales sirias ni los grupos armados opositores lo han respetado, y Siria está al borde de la guerra civil, según numerosos líderes internacionales.

La violencia alcanzó niveles totalmente inaceptables, denunció Annan en una reunión de la Liga Árabe en Doha, y agregó que el espectro de una guerra total, con una dimensión confesional inquietante aumenta día a día. El funcionario presentó un sombrío reporte de la situación a 15 meses del inicio del levantamiento contra el presidente Bashar Assad.

Reconoció el fracaso de los esfuerzos realizados por la ONU y la Liga Árabe para establecer un cese el fuego, pero criticó sólo al régimen de Assad, al que atribuyó dicho fracaso en aplicar el plan que ponga fin al conflicto, y afirmó que sus fuerzas perpetran atrocidades, arrestos arbitrarios y otros abusos pese a los reclamos de los países.

En un comunicado publicado al término de la reunión extraordinaria, los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Liga Árabe piden la suspensión parcial o total de las relaciones económicas, el tráfico ferroviario, marítimo, aéreo, postal, telegráfico y de telecomunicaciones y la ruptura de relaciones diplomáticas entre Siria y los otros países.

El capítulo VII de la carta de la ONU prevé la posibilidad de recurrir a la fuerza en el caso de amenazas contra la paz. Pero cuando se lo interrogaba sobre esta posibilidad, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Arabi, respondió: No pedimos una acción militar contra Siria. El Consejo de Seguridad debe decidir sanciones económicas o ir más allá, dijo.

En el terreno, 39 personas murieron por la violencia, de ellas 22 eran soldados, según fuentes de la oposición siria. Mientras, en la ciudad de Deraa seis soldados fallecieron en combates con insurgentes. Otros ocho perecieron en combates con los rebeldes del Ejército Sirio Libre, fuerza armada opositora, cerca de Damasco.