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Pilar del Río presenta novela del escritor

Claraboya recoge los atisbos de Saramago
 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de mayo de 2012, p. 5

Los elementos que conforman Claraboya, el libro perdido de José Saramago (1922-2010), son su sensibilidad, personajes cercanos a él, como sus vecinos y sus tías, pero sobre todo, su capacidad de observación, señaló Pilar del Río, viuda del premio Nobel portugués.

La también traductora de la obra del escritor lusitano presentó anoche, en esta ciudad, Claraboya, la novela que Saramago escribió a los 30 años de edad, ya casado y con una hija, y enterado de las necesidades para vivir, y que un editor rechazó. Sesenta años después, el manuscrito fue encontrado, publicado y traducido al español.

Crítica al individualismo

En la librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica, Pilar del Río se refirió al texto como una crítica a las conductas individuales de la sociedad, bajo un régimen de dictadura, en la que Saramago se desenvolvió durante los primeros años de su vida.

Para charlar con ella asistió el historiador y narrador Jorge F. Hernández, quien reflexionó en un dato curioso: “En Claraboya, uno de los personajes se llama ‘Abel’, y su última novela se titula Caín, con lo que se cierra el círculo”.

Asimismo se transmitió un video en el que siete voces, entre ellas las de Pilar del Río y la escritora mexicana Ángeles Mastretta, se refirieron afables a la trascendencia de Claraboya y lo que significa en la obra de Saramago.

A veces las editoriales son ingratas, dijo Jorge F. Hernández en su momento, y amplió su comentario al recordar que no han sido pocos los autores quienes, con verdaderas obras en las manos, son rechazados por editores debido a las causas más variadas. Por fortuna, el caso de Saramago tuvo un final feliz, completó.

La sorpresa de la noche la dio Pilar del Río, también presidenta de la Fundación José Saramago, quien mostró a los asistentes un cuaderno que perteneció al autor y en el que, de su puño y letra, realizó las anotaciones que poco a poco fueron dando forma y vida a Claraboya. Una reliquia que es un verdadero tesoro.