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El padre de tres de los menores no declara; la prensa sólo hace dinero con el jodido

En Villa Luz, Tabasco, reina el temor por el asesinato de cuatro niños

Necesitamos que las autoridades nos ayuden y pongan vigilancia, clama jefe de sector

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El sendero que los niños de Villa Luz deben recorrer para tomar clases en la primaria de Tapijulapa es de 4.5 kilómetrosFoto René Alberto López
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Aspecto de la escuela de Villa Luz, que es unitariaFoto René Alberto López
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 3 de mayo de 2012, p. 38

Villa Luz, Tab., 2 de mayo. En este poblado de 26 familias dedicadas a la siembra de maíz, frijol y chile habanero, ubicado en la región serrana –a 95 kilómetros de Villahermosa–, los habitantes, apenas observan la presencia de visitantes, cierran puertas y ventanas. Se niegan a hablar con extraños. No sabemos nada, responden a secas y entran a sus casas de madera y lámina.

La gente está así porque nunca había pasado en la zona un hecho violento como el que estamos viviendo, y por la forma en que se ha manejado el caso en la prensa, afirmó José Luis Gutiérrez, jefe de sector de Villa Luz, quien aceptó hablar, aunque pide que no se grabe ni se tomen fotografías.

Antes, el padre de tres de los cuatro niños que estuvieron desaparecidos dos días y que el pasado viernes fueron hallados enterrados en el rancho Leche y Miel, en las inmediaciones del pueblo mágico de Tapijulapa, municipio de Tacotalpa, rehusó hablar con la prensa: Cero información. Los periódicos sólo hacen dinero con el jodido, dijo tajante.

Gutiérrez explicó que los cerca de 160 lugareños están molestos porque en la prensa inventan que a los niños los secuestraron para quitarles los órganos. Tampoco respetaron el dolor de los familiares, pues tomaron fotos a los ataúdes; eso tiene molestos a los pobladores.

Lo que estamos pidiendo es que pongan vigilancia las 24 horas en la entrada a la comunidad, porque hay temor entre los padres de familia, que ahora tienen que acompañar a sus hijos a la escuela, porque si (los asesinos) ya lo hicieron con unos niños, se les puede hacer fácil volver a hacerlo, expuso.

Lo que no dice la prensa es que tenemos carencia de todo: de agua potable, pues tenemos que tomarla de los escurrideros y hervirla; no hay centro de salud; la lancha para cruzar el río a cada rato se rompe, y no hay primaria; por eso es que los niños de este poblado tienen que ir hasta Tapijulapa, reclamó.

En Villa Luz la única escuela es un grupo integrado con alumnos de distintos grados en un salón.

El jefe de sector de Villa Luz, situada en las inmediaciones del río Oxolatán, dijo que 26 menores del lugar acuden a la primaria Rafael Domínguez, del poblado de Tapijulapa, porque es la más cercana.

Entre sus estudiantes estaban los hermanos Blanca Elena, Gustavo Adolfo y Jesús Alberto Gutiérrez Álvarez, de 10, ocho y siete años, respectivamente, así como Samuel Vázquez Gómez, de siete, quienes murieron por anoxia, por sofocación, debido a la cinta canela que les colocaron en el rostro, informó el viernes la Procuraduría General de Justicia de la entidad.

Para llegar de Villa Luz al colegio Rafael Domínguez de Tapijulapa, los habitantes de mayores recursos económicos cruzan el río en una lancha que no cobra el traslado, y del otro lado toman una camioneta del servicio de pasajeros que cobra cuatro pesos, relató José Luis Gutiérrez.

Los hermanos y su primo, igual que otros menores de familias pobres, tenían que caminar cuatro kilómetros y medio entre árboles y maleza en una hora, de lunes a viernes. El trayecto es un sendero solitario rodeado de grandes árboles y maleza; hay que cruzar un potrero, un rancho y tres puentes.

En la colonia Isabel, a tres kilómetros de Villa Luz, lugar por donde pasan los niños en su trayecto a Tapijulapa, el comerciante Manuel Martínez García dijo que en la región nunca habíamos visto un hecho como este, por eso estamos muy preocupados. Necesitamos que las autoridades nos ayuden, porque no hay presencia de la policía.

El temor, la indignación y el reclamo de vigilancia policiaca permanente persiste entre los habitantes de Villa Luz y las comunidades vecinas de Isabel y Arroyo Chispa.