Mantener vigente la rica tradición intelectual forjada en América Latina (AL) durante los siglos XIX y XX fue el llamado que hizo el diplomático mexicano Héctor Vasconcelos durante el homenaje que la embajada de Ecuador en nuestro país rindió el viernes al escritor y político Benjamín Carrión, con motivo del 115 aniversario de su natalicio.

Tal requerimiento, explicó el también académico universitario, responde a la excesiva influencia de Estados Unidos, y en general de los países de habla inglesa, entre quienes han nacido en esta región del continente después de la segunda mitad del siglo XX.

Porque estamos en una lucha a contrapelo, soy ferviente creyente de que tenemos que sostener cada vez más nuestras tradiciones, nuestra historia intelectual, el orgullo por figuras como Benjamín Carrión y todos los demás escritores e intelectuales de nuestra América de los siglos XIX y XX, enraizados en la realidad latinoamericana y que no necesariamente adoptaron el modelo estadunidense como el único hacia el cual tenía que dirigirse A, sostuvo.

Adoptar ciertos elementos de la modernidad tipificada por Estados Unidos y Canadá no nos debe hacer olvidar ni un ápice la importancia que tiene para nuestras vidas cotidianas y el futuro esa tradición intelectual.

Acompañado por el embajador de Ecuador en México, Galo Galarza, y las catedráticas universitarias Françoise Perus y Yanna Hadatty, Héctor Vasconcelos consideró muy grave que entre las nuevas generaciones de AL, en particular las del ámbito intelectual, se conozca muy poco o se ignore a los fundadores de la identidad latinoamericana.

Indicó que estos últimos forman una extraordinaria pléyade de pensadores, escritores y en algunos casos hombres de Estado. Entre ellos mencionó al argentino Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888) y a los peruanos José Carlos Mariátegui (1895-1930) y Víctor Raúl Haya de la Torre (1895- 1979).

De igual manera recordó al uruguayo José Enrique Rodó (1871-1917) y al homenajeado, el escritor y diplomático Benjamín Carrión Mora (1897-1979), así como al compatriota de éste Gabriel García Moreno (1821-1875).

No se trata de hacer arqueología intelectual o de que esas figuras sean pieza de museo; pienso todo lo contrario (...) Tenemos que seguir orgullosos y considerar que la tradición intelectual latinoamericana es parte de nuestro presente, y tendría que seguir siendo parte de nuestro futuro. El día que estas figuras sean olvidadas por los jóvenes latinoamericanos AL habrá perdido su esencia y lo mejor de sí.

Además de la intervención de Héctor Vasconcelos, el homenaje a Carrión incluyó un par de disertaciones sobre los paralelismos y las divergencias que dicho intelectual ecuatoriano mantuvo con el mexicano José Vasconcelos, a cargo de Françoise Perus y Yanna Hadatty.