Londres, 18 de abril. El Chelsea reivindicó hoy su derecho a soñar con el pase a la final de la Liga de Campeones, al vencer por 1-0 al Barcelona, que desperdició ocasiones en la primera parte, estrelló dos balones en los palos y no encontró soluciones para derribar el muro inglés.

El conjunto local marcó en la única ocasión clara de peligro que tuvo, cuando Didier Drogba completó un contrataque en el minuto final de la primera parte. El Camp Nou dictará sentencia el martes 24, en el partido de vuelta de las semifinales que se presentan apasionantes y más abiertas de lo previsto.

El Barcelona recibió en la primera parte el mayor castigo posible. No sólo dejó escapar tres ocasiones claras de adelantarse, sino que recibió el tanto en el único disparo del Chelsea.

Hasta entonces, el encuentro había seguido el guión previsto. El Barcelona mandó desde el principio ante un Chelsea muy replegado, defendiendo con nueve jugadores y dejando sólo a Drogba descolgado.

Todo pudo haber cambiado a los nueve minutos, cuando Alexis Sánchez golpeó por encima del portero Cech y el balón se fue al larguero.

A los 18 minutos, llegó la siguiente oportunidad del Barcelona, con Cech respondiendo a un remate de Cesc Fábregas. Y a los 43 minutos, Ashley Cole sacó sobre la línea de gol otro intento de Fábregas.

Nada cambió en la segunda parte. Si acaso, el Chelsea se replegó todavía más, si es que eso era posible. Aunque tampoco renunció a lanzar nuevos ataques, el mayor motivo de preocupación para el Barcelona.

El equipo azulgrana siguió moviendo el balón y los laterales se sumaron al ataque con mayor frecuencia. Así, Adriano obligó a Cech a realizar una nueva intervención de méritos.

El paso de los minutos favoreció la propuesta del Chelsea, pues la lluvia creó una película de barro sobre el césped que impidió que el balón corriera más rápido.

En el descuento llegó otro balón al palo, con un precioso disparo cruzado de Pedro. El Barcelona no tuvo ni suerte.

Ahora es el Chelsea el favorito, pero intentaremos darle la vuelta a la eliminatoria en casa, afirmó el técnico del Barcelona, Josep Guardiola.

Su colega del Chelsea, Roberto Di Matteo, rechazó que su equipo sea ahora el favorito. Este grupo de jugadores ha demostrado su determinación y su coraje ante un equipo de muy alto nivel. Esto sigue 50-50. Tenemos todavía que jugar un partido fuera de casa y sabemos que será muy difícil, explicó.