Economía
Ver día anteriorLunes 9 de abril de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Miles de argentinos siguen sin electricidad, tras el temporal del pasado miércoles
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de abril de 2012, p. 24

Buenos Aires, 8 de marzo. Miles de personas seguían este domingo sin servicio de electricidad en barrios periféricos de la capital argentina, desde el fuerte temporal que se produjo la noche del miércoles, que dejó 17 muertos, edificios dañados y miles de postes de electricidad y árboles caídos.

En algunos casos la red eléctrica debe ser reconstruida desde cero, reconoció este domingo Eduardo Mirabelli, portavoz de la empresa privada Edenor de servicio eléctrico, que provee de energía a 2.3 millones de clientes.

Sólo en Ituzaingó, localidad de la periferia oeste de la capital, la empresa constató al menos 4 mil postes de electricidad caídos, cuyos cables quedaron en muchos casos debajo de árboles y ramas que aún deben ser removidos, dijo Mirabelli.

Los destrozos por la tormenta han excedido nuestra infraestructura. Tenemos 45 grúas trabajando en las calles, pero no alcanzan, admitió. Tanto la empresa como las autoridades estimaron que el restablecimiento total de la red eléctrica tardará varios días.

Durante el fin de semana agrupaciones de vecinos cortaron calles en distintos barrios de la capital y su periferia en reclamo a las autoridades por la falta de electricidad, agua y servicio telefónico, y para pedir el retiro de árboles caídos sobre casas y automóviles.

En el populoso partido de Merlo (periferia oeste), más de 50 mil personas permanecían aún sin servicio de electricidad y agua potable, reconoció el jefe comunal, Lucas Ghi.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, sostuvo este domingo que el temporal de viento, lluvia y granizo fue desvastador en su distrito, donde la zona sur y oeste fueron las más afectadas. La presidenta Cristina Fernándes de Kirchner había ordenado el despliegue de personal y medios del Ejército para colaborar a despejar las calles y proteger las torres de alta tensión derribadas por la tormenta.