Buenos Aires, 5 de abril. El vicepresidente argentino, Amado Boudou, denunció hoy que existe un brutal ataque a las instituciones desde las mafias y aseguró que no favoreció en ningún momento a la impresora Ciccone, al rechazar las acusaciones de tráfico de influencias, de las que responsabilizó al grupo Clarín y especialmente a su director ejecutivo Héctor Magnetto.

La justicia investiga a Ciccone y la relación que pudiera tener con el vicepresidente a partir de la denuncia de una mujer, ex esposa de un funcionario de esa empresa.

Boudou, ex ministro de Economía, quien fue atacado duramente en tiempos en que decidió recuperar las jubilaciones y pensiones estatales, terminando con la privatización del sistema, se refirió a la portada de hoy del diario Clarín, donde se le acusa de actuar a favor de la empresa Ciccone (hoy Compañía de Valores Suramericana).

Es una novela del Grupo Clarín, dijo el vicepresidente, al referirse al allanamiento ayer a un departamento de su propiedad, que algunos medios reportaron como el allanamiento a la casa del vicepresidente de la nación, creando gran confusión en la opinión pública.

El allanamiento lo llevó a cabo la Unidad Especial de Procedimientos Judiciales de Gendarmería, por orden del juez Daniel Rafecas en un departamento en Puerto Madero que pertenece a Amado Boudou, aunque no vive ahí.

El abogado Diego Pirota, que representa a José María Núñez Carmona, uno de los investigados, amigo y socio de Boudou, dijo que no hay nada novedoso en lo que se encontró, el juez y el fiscal ya sabían quién alquiló el inmueble.

Boudou reveló que en el contexto de esta operación mediática se habrían ofrecido hasta tres millones de dólares por una foto suya con un empresario ligado a Ciccone que nunca ha existido.

En conferencia de prensa en el Senado, se refirió a la causa que investiga a la imprenta Ciccone e indicó que más allá de la tremenda operación de los medios no han encontrado ningún vínculo, por eso tras la declaración de Guillermo Gabella (un testigo) quedó demostrado que había un plan urdido para ligarme a personas con las cuales no tengo nada que ver.

También criticó a sectores del Poder Judicial al señalar que la portada de Clarín de hoy muestra la baja calidad institucional del Poder Judicial. En un trámite que tiene secreto de sumario, el hecho de que los periodistas estén esperando a funcionarios habla de la bajísima calidad institucional del sistema judicial del país.

Boudou explicó que son falsas las versiones de algunos medios que lo acusan y que no realizó ninguna acción para favorecer a la empresa Ciccone. Lo único que hice fue responder una nota que me remitiera la AFIP (Hacienda) en que se proponía cuidar a todas las firmas de Argentina cuando esas empresas crean trabajo y favorecen la sustitución de importaciones.

En este sentido, amplió: “la AFIP no hizo otra cosa que actuar dentro de sus competencias y avanzó en planes de pago que estaban dentro de las competencias del administrador federal (…) hubo entonces un plan urdido para encontrar una relación con personas con las que no tengo el menor vínculo”, y advirtió que no se está discutiendo el centro de la cuestión y es una telenovela mediática de la mafia.

Consideró que esos medios condicionan la democracia y la voluntad popular para poner sus intereses por encima de los del pueblo, y recordó que lograron impedir que se ponga en funcionamiento la ley de medios votada por un Congreso democrático (en 2009).

Por otra parte, denunció que cuando era director de Anses, (Administración Nacional de Seguridad Social) le hablaron del estudio jurídico García Labat, Musso Righi (esposas del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro y del procurador general de la Nación, Esteban Righi, respectivamente) para decirme que tenía que tener buenos lazos con Comodory Py (sede del Tribunal de Justicia). Nunca me imaginé que tenía que tener buen lazo con la justicia dijo, y sostuvo que rechazó esta posibilidad, en esa ocasión y en otro momento.

Después de eso he tenido más de 20 causas en la justicia, 18 ya están cerradas porque eran causas mediáticas. Nunca tuve relación con Comodoro Py, que se encarga de la justicia federal, manifestó.

En relación al Grupo Boldt reveló que en marzo de 2011 el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi, le pidió una entrevista donde le habría sugerido la necesidad de llegar a un acuerdo para evitar una campaña en su contra por parte de un directivo de esa compañía. Le pedían dinero para frenar la campaña.

En este caso recordó que el empresario de Boldt maneja desde hace años el juego de la provincia de Santa Fe, de Buenos Aires, de la ciudad de Buenos Aires por adjudicación directa. Nadie lo investigó. Parece ser que hay personas a las que hay que proteger, indicó Boudou.

La acusación a Boudou es parte de una gran ofensiva mediática contra el gobierno donde los medios opositores y sus analistas han tomado posiciones en defensa de Reino Unido en la disputa por la soberanía en las islas Malvinas y en defensa de las empresas privadas extranjeras, en el tema de la recuperación de zonas de producción de petróleo, que los gobiernos provinciales han decidido ante necesidades enérgeticas del país. Una ola de rumores desestabilizadores agita a la ciudad en estos días sobre distintos temas. El caso Boudou tiene mucha tela para cortar en esos medios.